Mario Abrante se reincorporará al grupo de trabajo entre hoy y mañana y todo indica que el central podrá estar disponible para el partido del próximo domingo ante el Girona (17.00 horas, La Romareda). El canario cayó lesionado en el partido frente al Numancia, el último de la era Víctor, con una lesión muscular de grado I en el sóleo de la pierna derecha que le ha impedido participar en los dos últimos choques. Si nada cambia, el plazo inicial de tres semanas se cumplirá y el domingo volverá a liderar la zaga.

Su regreso cambiará drásticamente el perfil de la defensa zaragocista, que en Albacete ofreció una versión improvisada, con un mediocampista y un lateral en el centro. En este caso, con la vuelta también de Cabrera una vez cumplido el partido de sanción, el equipo tendrá probablemente la defensa más segura, con el uruguayo y el canario, que en los últimos días no ha sentido ninguna molestia en su recuperación junto a Míchel Román. Los laterales serían Rico y Fernández.

Lo que seguirá sin haber es recambios. La lesión muscular de Rubén le tendrá todavía unos cuantos días apartado del trabajo habitual, mientras que la reaparición de Jesús Vallejo parece precipitada. Al aragonés le diagnosticaron una lesión muscular de grado I en el bíceps femoral de la pierna derecha y la semana pasada ya se le pudo ver corriendo en solitario en la Ciudad Deportiva. Podría llegar, pero en este momento su concurso es más que dudoso.

LA ALINEACIÓN Habrá otra alta de valor como la de Albert Dorca, el centrocampista con más peso de la plantilla y que también ha cumplido el ciclo de tarjetas amarillas. El catalán recuperará su puesto en la medular junto a Galarreta y falta por saber si por delante Popovic se inclinará por el mismo equipo que venció a la Ponferradina, con Galarreta, Pedro, Álamo, Eldin y Borja Bastón; o si incluirá alguna variante con Willian José, que se perdió el último encuentro en La Romareda por sanción. Al brasileño se le vio bastante perdido en Albacete, desubicado junto a la banda izquierda, por lo que el entrenador ya sabe que es un futbolista al que le cuesta jugar recostado sobre un ala.