El peor escenario posible se hizo realidad en la jornada dominical. La derrota del Real Zaragoza, el pasado sábado, ante el Deportivo y la victoria, ayer, del Lugo en su feudo ante el Almería devuelven la congoja y los sudores fríos. Porque al Zaragoza ya solo le separan cuatro puntos del abismo cuando restan cinco jornadas para la conclusión del campeonato. La distancia es la misma que hace tres semanas, cuando el equipo aragonés ganó sin jugar al Reus y el Extremadura todavía marcaba el descenso, y superior en dos puntos a la de hace cuatro jornadas, cuando el Zaragoza caía en casa ante el Alcorcón (0-2). Pero entonces el equipo contaba todavía con los tres puntos que tenía asegurados frente al expulsado Reus. Ahora, ese colchón ya no existe.

Así que todas las luces de alarma están encendidas. La situación es de alerta roja para un Zaragoza al que los 44 puntos que atesora en la actualidad no le sirven. Por debajo todavía tiene a Tenerife, Rayo Majadahonda y Numancia, pero tanto madrileños como sorianos tienen pendiente de sumar los tres puntos de su partido ante el Reus. Ayer, el Nástic se convirtió, matemáticamente, en equipo de Segunda B, por lo que, con el Córdoba a punto de seguir sus pasos, las cinco últimas jornadas dictarán sentencia acerca de la última plaza que queda por asignar. Ni Rayo ni Numancia lograron ganar ayer, aunque el equipo soriano arrancó un valioso empate en su vista a Albacete.

La situación es delicada para un Zaragoza que, además, se enfrenta a un calendario complicado. Para empezar, el siguiente compromiso enfrentará a los de Víctor Fernández con el equipo más en forma de la categoría: el Extremadura. El cuadro azulgrana es el único que ha sido capaz de ganar de forma consecutiva los últimos cinco partidos, lo que le ha servido para escapar de la quema, de la que ahora mismo le separan cinco puntos. Así, el choque del próximo sábado en Almendralejo se presenta como una final para ambos equipos. Si el Zaragoza cae, la situación se agravaría todavía más y el siguiente duelo, en La Romareda ante un Sporting todavía con opciones de acceder a los playoff, adquiriría tintes aún más dramáticos. Málaga en La Rosaleda, Numancia en La Romareda y Tenerife en el Heliodoro Rodríguez López serán los tres últimos duelos del Zaragoza antes de que la campaña toque a su fin.

De todos los implicados en la lucha por esquivar el último puesto de condena, solo Rayo y Numancia jugarán en casa la próxima jornada. Lo harán ante Albacete y Alcorcón, respectivamente. Los manchegos, terceros, conservan opciones de lograr el ascenso directo, mientras que el Alcorcón, salvado y demasiado lejos del playoff, ya no se jugará nada. El Lugo rinde visita al Sporting, que ayer dio un peligroso paso atrás en su lucha por alcanzar la sexta plaza tras caer en Mallorca. Por su parte, el Tenerife tendrá una difícil salida a Granada.

La temporada marcada a fuego por el club para ascender se ha convertido en el gran fracaso. Con quince puntos aún en juego, el Zaragoza perdió ayer toda opción matemática de alcanzar el playoff. Así que en Almendralejo se jugará mucho más que un partido. El miedo ya es una opción. Es tan real como este pobre Zaragoza.