Solo cuatro futbolistas (Toquero, Dorado, Marc Gual y Álvaro Vázquez) de los 31 jugadores que tiene en nómina el Zaragoza acaban contrato el 30 de junio, si bien Perone, cedido en el Extremadura, no retornará a la disciplina zaragocista. Sí deben hacerlo Jesús Alfaro, ahora en el Hércules, y Raí, que milita en el Ibiza, mientras que el club ya tiene cerrados al central Mingotes (Ejea) y al centrocampista Bikoro (Teruel). La idea de la continuidad en la dirección deportiva abre ahora paso a un mayor número de cambios, marcados por la necesidad del Zaragoza de hacer traspasos y por una temporada demasiado gris. En este sentido, se escuchan ofertas por todos los jugadores con contrato, aunque el club juega con la seguridad de que todos ellos están blindados con cláusulas mucho mayores que su valor real de mercado, con lo que tiene la sartén por el mango a la hora de negociar. Además, habrá fichajes seguro en el eje de la defensa, algún extremo y en la delantera. Eso, como mínimo.

Confianza en que Cristian siga

La portería es la demarcación donde más estabilidad se espera. Cristián Álvarez tiene contrato hasta el 2020 y una cláusula por un año más si juega 50 partidos oficiales entre esta temporada, donde lleva 37, y la próxima. El meta argentino posee una cláusula de desenganche, más alta del medio millón que tenía antes de renovar, y su buen nivel en el Zaragoza implica que puede tener ofertas y le gustaría jugar en Primera División. Tiene opciones de hacerlo en el extranjero, pero no las contempla por ahora y, salvo que le llegue una propuesta de España difícil de rechazar, su idea es seguir. Ratón renovó en enero hasta el 2023 con subida salarial y de cláusula y estará en la plantilla.

Cambios en el eje y dudas en el lateral

En la defensa se esperan cambios en el lateral derecho y en el centro de la zaga. De hecho, el Real Zaragoza rastrea ya el mercado de centrales pese al overbooking que tiene en ese puesto y deberá fichar un lateral si Benito o Delmás se marchan. Benito acaba contrato en el 2020 y el AEK de Atenas lo quiere fichar, por lo que su salida es cuanto menos factible, mientras que Delmás no ha renovado y medita intentar buscar un destino si no hay un cambio en su situación. Eso sí, el buen nivel de David Vicente en el filial ya marca un recambio de garantías en el lateral.

En el eje, es segura la continuidad de Guitián, fichado en diciembre, mientras que Grippo, que renovó hasta el 2020 tras lesionarse en noviembre, comenzará la pretemporada con el resto y sube del filial Enrique Clemente, que ultima su recuperación de su lesión de rodilla y que firmó hasta el 2022. Dorado tenía una opción para renovar hasta el 2020 si jugaba 13 partidos, cifra que no ha alcanzado, a Verdasca ya se le ha comunicado que se escuchan ofertas por él y Álex Muñoz es factible que salga, mientras que el club tiene fichado a Mingotes (Ejea), aunque saldrá cedido.

Perone se desvinculará del Zaragoza en junio para firmar por dos años con el Extremadura si, como apunta a pasar, el club extremeño cierra su permanencia. En el lateral, Lasure estuvo en la agenda del Leganés y a un paso del Eibar hace un año, pero su temporada, con varias lesiones, invita a pensar en que no habrá ofertas por él, mientras que Nieto, con contrato hasta el 2023, se ha hecho un hueco importante en el equipo zaragocista.

James y Soro, dos jugadores cotizados

En la medular habrá también cambios, empezando porque Bikoro (Teruel) ya está fichado. James es un jugador cotizado y tiene muchas opciones de salir. El Zaragoza ya rechazó una oferta del Toronto por él, de unos 1,5 millones, y no aceptó después una cesión con opción de compra, no obligatoria, planteada por el club de la MLS. Le han seguido muchos equipos españoles, como el Alavés (que lo tiene como alternativa a Wakaso), el Celta, el Villarreal o el Getafe y también apunta a tener posibilidades en el extranjero. Con todo, el Zaragoza está pidiendo por ahora una cantidad cercana a su cláusula, de 10 millones, y hasta ahí no va a llegar ningún club.

Eguaras acaba contrato en el 2020 y se le ofreció una primera renovación posponiendo la negociación hasta que se lograra la permanencia. Ahora volverá a sentarse con el club, mientras que con Zapater, que acaba contrato en el 2023, la decisión está en el futbolista, en su idea de seguir jugando, aunque por el momento no contempla la retirada. «Quedan partidos y luego veremos, pero ahora por mi cabeza no pasa dejarlo», dijo en este diario en marzo. Con Diego Aguirre, fichado el pasado verano hasta el 2021 y de nula presencia en esta recta final, se vaticina una salida segura. Con ese planteamiento trabajan sus agentes.

Pep Biel, con contrato hasta el 2022, ha sido clave en esta segunda vuelta después de haber tenido ofertas de cesión en Segunda y Segunda B. El balear se quedará y también en principio Guti, al que su pubalgia le ha traído una temporada dura. Javi Ros renovó el año pasado y tiene un campaña más; su buen final y su ascendencia en el vestuario, donde es segundo capitán y una de las referencias, también invitan a pensar en una continuidad segura.

El caso de Soro es el que más prismas tiene. Es la joya de la cantera y ha tenido, y tiene, muchos clubs con los ojos puestos en él, con nueve millones de euros de cláusula y con la idea de la entidad de que sea el futbolista que menos se desea traspasar, salvo oferta irrechazable. El descenso del Girona, el más interesado en su fichaje, hace que esa vía se cierre, mientras que el Barcelona y el Eintracht alemán se han frenado en su interés como apuesta de futuro después de una primera temporada de Soro donde ha ido de más a menos, atascándose en el rendimiento en el tramo final. De todas formas, su juventud (20 años) y su talento le convierten en una pieza codiciada.

En busca de un nuevo dúo en ataque

La delantera del Zaragoza va a vivir cambios seguros y probablemente notables. Toquero acaba contrato y se retira. Si no lo ha hecho a lo largo de la temporada es porque no ha podido solucionar los asuntos burocráticos de su baja. Álvaro Vázquez regresa al Espanyol tras una cesión en la que el Zaragoza paga un tercio de su salario, que asciende a 1,2 millones. Tiene un año más allí, no seguirá en el club catalán y ahora mismo ya se le abren vías para ir a China o a los Emiratos Árabes.

Marc Gual debe regresar a Sevilla. La dirección deportiva zaragocista lo considera un delantero de mucho potencial, pero ahora mismo no parece haber opciones en su continuidad. En el Sevilla deberá buscar una nueva cesión. Pombo no ha alcanzado por ahora un acuerdo para renovar y ha tenido interés de clubs españoles (Getafe o Levante) y del extranjero, pero no ofertas en firme. Si no renueva, su destino más factible es la salida al acabar contrato en el 2020. Linares, por su parte, tiene un año más y es factible que siga, aunque ahora tiene muy poca presencia con Víctor.

Papu presenta claroscuros. Ha vivido un año con lesiones y ha frenado su progresión, pero la dirección deportiva le tiene mucha fe al georgiano, cuyo entorno hace unas semanas daba como factible su salida. Alfaro y Raí deben volver, aunque el primero tiene muy pocas opciones de quedarse.