Mientras la tensión aumenta y el circo crece en torno al Real Zaragoza, el fútbol emerge como problema y solución original a la situación que azota al club. El trueno que ha desatado la tormenta es el pobre rendimiento de un equipo que se precipita hacia la Segunda B en caída libre y el temporal solo puede empezar a amainar si el conjunto zaragocista rompe su dinámica con victorias. En esta espiral llega un duelo directo, directísimo, ante el rival que le antecede en la clasificación, el Castellón (21.00 horas), una nueva oportunidad de empezar a asomar la cabeza.

Todavía mantiene la suya Iván Martínez, que se sentará en el banquillo de Castalia en busca de su primer triunfo como entrenador del primer equipo del Real Zaragoza. El efecto revulsivo que busca todo cambio de entrenador no ha surtido efecto en este caso. Cuatro partidos, cuatro derrotas acumula el zaragozano. En los tres primeros, el equipo se adelantó en el marcador y fue remontado. Ante el Espanyol se quedó sin marcar. La racha que acumula el Zaragoza comienza a ser insoportable. Hace diez partidos que el equipo aragonés no gana y acumula cinco derrotas seguidas. Su único triunfo de verdad fue ante el Albacete in extremis, el segundo por alineación indebida.

El agua empieza a llegar al cuello a un Real Zaragoza que no encuentra su camino en el césped. Destituido Baraja, Iván Martínez ha probado diferentes sistemas, ha dado entrada a numerosos jugadores de la cantera, pero el resultado sigue siendo el mismo y el equipo ocupa ahora mismo puesto de descenso a Segunda B. A la espera de un mercado invernal que pueda corregir ligeramente los errores de la plantilla, el Real Zaragoza debe llegar vivo en la clasificación y no fiarlo todo a uno de aquellos milagros que sucedían hace años.

A toda la situación extradeportiva que se ha generado en las últimas fechas se sumó ayer un contratiempo que, finalmente, quedó en casi nada. El club detectó un positivo por coronavirus que obligó a modificar el plan de trabajo y de viaje a Castellón. Los test a los que tuvieron que someterse de nuevo todos los expedicionarios arrojó resultados negativos, por lo que todo continuó con la nueva normalidad establecida. La plantilla se entrenó a las siete de la tarde en La Romareda y partirá a las nueve de esta mañana rumbo a la ciudad levantina. Es el cuarto caso de coronavirus detectado en el club aragonés desde el mes de marzo. En este caso no se trataba de ningún jugador.

Así las cosas, Iván Martínez viajará a Castellón con los mismos convocados del último partido. Son baja James Igbekeme, Adrián González y Pichu Atienza por lesión y Papunashvili por haber dado positivo en coronavirus con su selección. De esta manera, no se esperan grandes cambios en lo sustancial de la alineación con respecto a la que saltó al RCDE Stadium y en la que el técnico sorprendió con tres centrales. Martínez apunta a mantener esa apuesta y las únicas novedades pueden ser las entradas de Vigaray en el costado derecho y de Narváez en la delantera por un Toro que ha resultado demasiado manso.

El gol continúa siendo una de las grandes asignaturas pendientes. El Zaragoza es de los menos goleadores del campeonato, lleva doce dianas y tres son por alineación indebida mientras que otras dos han sido en propia puerta. Narváez (4), Ros, Adrián e Igbekeme concentran todos los aciertos blanquillos en un debe que, claramente, está lastrando al conjunto aragonés y que no encuentra solución ni por nombres, ni por juego.

Ese es uno y grave, pero los problemas del Zaragoza no terminan ahí. De la pretendida solidez defensiva que buscaba Baraja el equipo ha pasado a ser un coladero atrás. Únicamente Las Palmas y Castellón han recibido más goles que los 20 del Real Zaragoza: 22 y 21 respectivamente. Hace cinco jornadas que no es capaz de mantener su puerta a cero.

MALA RACHA / Enfrente la espera un Castellón que ha vuelto a Segunda División después de diez años de los que siete los ha vivido en Tercera División. El equipo valenciano empezó bien la campaña, sumando ocho de los primeros quince puntos en juego, pero desde la sexta jornada solo ha sumado cuatro más. En las últimas diez jornadas ha ganado un partido y empatado otro, el último disputado, con ocho derrotas, seis de ellas seguidas. Aun así, ha sumado dos puntos más que el Real Zaragoza en estas diez fechas.

Ahora los castellonenses también se agarran al mercado de invierno para intentar reforzarse y salir de la zona baja. Para el partido de hoy Óscar Cano contaba con tres jugadores con molestias, pero todos ellos podrán estar en el once, tanto el portero Álvaro Campos, en detrimento del exzaragocista Óscar Walley, como los centrocampistas Marc Mateu y Arturo Molina. Además, puede mantener a Cubillas en la punta después de la buena actuación del delantero. Mientras todo y nada pasa, el Zaragoza se juega la vida.