Moisés García León, actual secretario técnico del Real Zaragoza, ha sido imputado por un presunto delito fiscal que data del año 2008 cuando militaba como jugador en las filas del Nástic de Tarragona. El caso fue dado a conocer por el Diari de Tarragona en su edición de ayer lunes. A Moisés García León se le reclama por no haber declarado 72.727 euros al fisco, pero el exfutbolista considera que no ha cometido ningún impago y que las cantidades que no aparecen reflejadas en sus declaraciones de Hacienda de aquella etapa debería haberlas abonado el Nástic.

El actual secretario técnico del Zaragoza, según fuentes de su entorno, declaró todos los ingresos que estaban reflejados en su contrato, pero, por ejemplo, los derechos de imagen los cobraba netos y por ese motivo los impuestos devengados por ese concepto tendría que haberlos declarado el Nástic de Tarragona. Moisés García León cobraba los derechos de imagen a través de una sociedad. Algo similar, por ejemplo, sucedía con el dinero que los futbolistas del Nástic recibían del club para pagar los alquileres de sus pisos y que los dirigentes del cuadro tarraconense consideraban como dietas. Por ese motivo tampoco las declaraban al fisco.

Sus allegados aseguran que Moisés García León está tranquilo y que tiene todos los documentos en regla necesarios para demostrar ante la justicia que no ha cometido ningún fraude fiscal. Los imputados en este caso declararán ante el magistrado del juzgado de instrucción número 6 de Tarragona no antes de un mes, según apuntaba ayer el Diari de Tarragona. Tanto Moisés como el resto de los imputados por el presunto fraude fiscal destapado en el Nástic de Tarragona aseguran que todavía no han recibido la correspondiente notificación del juzgado.

Los 17 imputados son el expresidente del club tarraconense Xavier Salvado; el exgerente Xavier Monclús; el exentrenador César Ferrando; ocho exfutbolistas del Nástic (Antoni Pinilla, Abel Buades, Carles Domingo Mingo, Pere Mairata, Alejandro Castro Jandro, Óscar Arpón, Dani Tortolero y Moisés Garcia León), el aún jugador del club catalán y portero aragonés Rubén Pérez, el único de todos ellos que permanece en el equipo este año (aunque sin ficha), así como cuatro representantes de estos futbolistas: Josep Maria Orobitg, Ginés Carvajal, José Vicente Tente Sánchez y Ramón Arasa; y la administradora de una sociedad, Ana Belén Moya (esposa de Abel Buades).

ELUDIR PAGOS El Nástic podría haber cometido presuntamente diversas irregularidades contables para eludir los pagos al fisco, como facturar parte del sueldo de los jugadores como dietas, o que una parte de los pagos a dichos deportistas se hiciera a través de sociedades instrumentales. Con las presuntas prácticas fraudulentas, el Nástic dejó de ingresar a Hacienda 482.563,62 euros, según las informaciones del Diari de Tarragona.

Según esa misma fuente, los delitos serían por un lado contra la Hacienda Pública y otro continuado de falsedad documental "en el caso del expresidente Xavier Salvadó y del exgerente Xavier Monclús" y continuado de falsedad en documento mercantil para el resto de imputados "nueve jugadores, la esposa de Abel Buades como administradora, César Ferrando y los cuatro representantes". El Nástic de Tarragona militaba en aquella etapa en Segunda División y ahora juega en Segunda B. Desde entonces ha habido cambios en la directiva del club.