El todavía presidente del Zaragoza, Fernando Molinos, no se plantea en estos momentos ni en un futuro a corto plazo ninguna iniciativa ni acción judicial para que el club acelere los trámites para que deje una presidencia que ostenta de forma oficial, porque así consta hasta en la propia web de la entidad zaragocista pese a que él está desligado y desvinculado del día a día del Zaragoza y su contrato, firmado por un año, ya acabó en junio del 2013. En la Junta General de Accionistas, celebrada el 19 de diciembre, el Zaragoza no planteó ninguna renovación de cargos en el Consejo de Administración, que se mantuvo como estaba, con Fernando Molinos como presidente y con los consejeros Agapito Iglesias, consejero delegado y máximo accionista, Luis Carlos Cuartero, Francisco Checa y José Guerra.

Entiende Molinos que lo vivido sí refleja la dejadez del club en este aspecto, pero también considera que esa situación, el nombramiento de un sustituto para la presidencia del club, va a quedar ya normalizada en poco tiempo. Desde su entorno se asegura que ahora mismo está tranquilo y que su posición como presidente de la entidad carece de valor, tanto porque no interviene y está alejado de la gestión como a ojos de la afición, que ya ha asumido hace tiempo que él no ostenta ese papel.

LA VÍA ABIERTA

Así las cosas, esa tranquilidad de Molinos entronca de manera fácil con los momentos que ahora vive el Zaragoza. Los problemas de Agapito Iglesias con la Justicia, con su imputación en el caso Plaza, hacen que sus días al frente del club como máximo accionista estén llegando a su fin. Sus asesores le han aconsejado que venda su paquete accionarial, que ronda el 94%, para estar menos expuesto a los focos mediáticos.

En este sentido, Jesús García Pitarch, director general del club y como cabeza visible de un grupo de empresarios, está negociando con Agapito Iglesias la compra del paquete accionarial del empresario soriano, siempre que el precio del mismo no sea elevado. La prioridad del dueño del club es la venta, pero Pitarch también estaría dispuesto a asumir una cesión de las acciones del empresario por tres años, con una posible opción de compra por las mismas pasado ese tiempo. Sin embargo, esa posibilidad está aparcada de manera temporal aunque ni mucho menos está descartada.

En ese escenario, con Pitarch ostentando la mayoría accionarial, bien a través de una compra o de esa cesión de acciones, la salida de Molinos de ese cargo no tardaría en producirse. Para la presidencia, el candidato del actual director general es desde hace tiempo Isidro Villanova.