Vigaray tiene tres pulmones y cuerpo de atleta. Atienza es un tallo, 1,90 metros de corpulencia. Ha llegado al equipo con el objetivo de robustecer el centro de la defensa y ayudar a resolver uno de los grandes problemas de la temporada pasada: el déficit de seguridad en el juego aéreo. Luis Suárez es un portento, enérgico, muy fuerte, vertical, rápido en carrera y tremendamente constante en el esfuerzo. Nunca desiste. Algo más fino, pero igual de veloz que el colombiano, Dwamena también es un delantero físico, capaz de cuerpear y de correr al espacio. Otra cosa no, pero si algo tiene Bikoro es aptitud para hacer kilómetros. Estamos ante otro centrocampista eminentemente físico. Álex Blanco encara y busca la ventaja con el regate y la velocidad de salida, aunque sea más liviano.

De manera muy mayoritaria, que Kagawa ya responde a otro patrón, ese es el perfil de los jugadores que ha contratado el Real Zaragoza este verano con un fin muy claro: fortalecer el equipo y hacerlo más competitivo y sólido. En ese modelo de futbolistas está también Guti, prácticamente inédito la temporada pasada por una latosa lesión de pubis. En el primer partido de Liga, fue titular (la vuelta de James Igbekeme obligará, a priori, a Víctor Fernández a descartar el domingo a uno de sus titulares ante el Tenerife en función del plan de juego que desee activar en Ponferrada) y completó una estupenda segunda parte, abarcando mucho campo, con recuperaciones por doquier y desahogando a un equipo que en la primera parte se había ahogado en el centro del campo, superado tácticamente y sufriendo con pases filtrados a las espaldas de los centrocampistas.

Guti es un activo del Real Zaragoza. Un jugador hecho como un guante para esta Segunda División, capaz de ofrecer rendimiento inmediato, robustez y resistencia. Y también, por supuesto, de alcanzar un valor interesante de mercado, como antes lo hicieron Vallejo (5 millones), Pep Biel (4 fijos más uno en variables, de los que 500.000 euros ya no serán), Soro (2,5 millones) o Lasure (el club rechazó una oferta del Eibar de 1,7 millones). A sus 22 años, Guti está ante su momento.