No hubo acuerdo en el acto de conciliación celebrado ayer en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) y por ese motivo José María Movilla y el Real Zaragoza tendrán que dirimir sus discrepancias en un juicio que podría tardar en celebrarse más de seis meses. El acto de conciliación tuvo una duración de apenas tres minutos y, al no haber ningún tipo de acuerdo, Gonzalo Acebal, uno de los abogados de Movilla, activó la correspondiente demanda contra el club por la suspensión de empleo y sueldo durante 30 días con la que fue sancionado el veterano futbolista.

"No nos han hecho ninguna propuesta y así, evidentemente, era imposible llegar a cualquier tipo de acuerdo", dijo luego Gonzalo Acebal, uno de los abogados de José María Movilla. Acebal y Movilla acudieron juntos al SAMA, mientras que por parte del Real Zaragoza solo estuvo el abogado Eduardo Isla, que pertenece al despacho de Garriges. Hasta el juicio, cuya fecha podría ser programada antes de finalizar febrero, ambas partes todavía podrían buscar algún acuerdo, pero ahora mismo eso parece imposible. El Zaragoza decidió suspender a José María Movilla por ese periodo de tiempo por entender que el jugador había difamado a Jesús García Pitarch, director general de la entidad, y a Moisés García León, secretario técnico, en unos mensajes publicados en su cuenta de twitter, pero sin llegar a nombrarlos.

EN LA CIUDAD DEPORTIVA Movilla, por su parte, considera que la sanción es injusta y por ese motivo ha solicitado en su demanda la revocación de la misma y su reincorporación inmediata al trabajo. Con anterioridad a la suspensión de empleo y sueldo durante 30 días, el veterano jugador estuvo sin poder entrenarse con el resto de la plantilla durante 15 días. Ese fue el tiempo que tardó en resolverse el expediente contradictorio que le fue incoado al futbolista por el club y durante ese periodo se le dieron vacaciones retribuidas.

Poco antes de acudir al Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje, José María Movilla acudió a la Ciudad Deportiva para saludar a sus compañeros. Estuvo en el vestuario tras acabar el entrenamiento de la plantilla zaragocista y también se le pudo ver hablando con el secretario técnico Moisés.