El que algo quiere, algo le cuesta. Al dicho se agarra Movilla y en él se justifica para pedir al Zaragoza un aumento considerable en sus honorarios como imposición para dejar el Calderón por La Romareda. Si el club aragonés quiere llevárselo del Atlético de Madrid tendrá que ingresar en la cuenta del centrocampista durante las cuatro próximas temporadas un suculento montante de 5,5 millones netos, limpios de impuestos. La mareante cifra ha paralizado la operación y el club aragonés, aunque ha alcanzado esta cotización, sólo plantea un pago bruto --con impuestos-- más el añadido, como es habitual en sus contratos, de diferentes cláusulas por objetivos. Esta oferta no seduce al Pelado y las conversaciones se han paralizado, por lo menos, hasta la próxima semana.

Movilla, reclamado con insistencia por Víctor Muñoz, ha elevado su caché de forma vertiginosa y la cantidad que espera cobrar si llega a un acuerdo con el Zaragoza se iguala o es superior a la que obtienen otros cerebros ilustres de Primera División. Así, el mediocentro pide emparejarse salarialmente con la cúpula de creadores de la Liga y, en concreto, su petición es similar a la cotización actual de los cuatro creadores de juego españoles (Albelda, Baraja, Xavi y Xabi Alonso) que han acudido a la Eurocopa.

EL TRIPLE QUE XABI ALONSO Si se hace la división, se fragmenta 5,5 millones de euros por cuatro temporadas, Movilla percibirá en Zaragoza, si consigue imponer sus intereses, una cantidad de 1,3 millones netos por año. Esta cifra es la que cobran en Valencia tanto Albelda como Baraja, la pareja titular de Sáez y, para muchos, el mejor tándem europeo en el centro del campo. Los sueldos en el conjunto levantino están condicionados a un límite salarial --impuesto por la propia entidad para evitar despilfarros-- que alcanza los 1,7 millones.

Otros equipos más lujosos no disponen de estos topes. Es el caso de un rico por tradición y obligación, el Barcelona. En la medular del Nou Camp habita Xavi, otro medio centro de primera índole continental. El salario del catalán también ronda las cifras pedidas por Movilla, aunque en este caso su cuenta corriente se ve multiplicada por una serie de incentivos millonarios.

El caso más desequilibrante es el de Xabi Alonso. El realista renovó su contrato hace dos temporadas y subió su caché hasta las cercanías de los 100 millones de pesetas, unos 0,5 millones de euros. La modestia de la Real y el esplendor de Alonso le han puesto el cartel de pieza codiciada en el mercado. El Barcelona y, ante todo, el Madrid se han puesto a la caza de la perla vasca. Los rumores indican que desde el Santiago Bernabéu se quiere pagar al guipuzcoano unos 3 millones por temporada vestido de blanco. Otros mediocentros nacionales como el bilbaíno Tiko (0,9 millones) o el sevillista Casquero (0,6), pretendido por el Zaragoza, están lejos de estas cantidades.

CERCA DE MAURO SILVA La cotización de Movilla no sólo se acerca a la de la jerarquía española, sino que también es similar a la de otros reconocidos centrocampistas creadores de origen extranjero. Uno de los más prestigiosos y con un palmarés más reluciente, el deportivista Mauro Silva, gana 1,5 millones por temporada. Su compatriota y bético Assun§ao se queda en 1,2.