Por primera vez desde que fuera expedientado, Movilla no se dejó ver por el entrenamiento, ya que el miércoles y el jueves contempló las sesiones como espectador y después, fuera de la Ciudad Deportiva, trabajó por su cuenta. Movilla está suspendido de empleo, pero su ausencia en la sesión no cabe interpretarla como un descenso en el pulso. El club quiere llegar a un acuerdo con él sin recurrir al despido. Tampoco lo ha alcanzado aún con José Mari y con Paredes. El 'Jabalí' insiste en quedarse pese a que sabe que va a tener imposible jugar y el agente de José Mari no ha avanzado en su salida. José Mari ha sido ofrecido a varios clubs de Segunda (Alavés o Córdoba), pero el único interés concreto fue el del Girona. Sin acuerdo para su salida y sin destino, podría acabar quedándose, sabiendo que tampoco jugará.