No lo han hecho todavía, pero José María Movilla y Javier Paredes denunciarán en los próximos días al Real Zaragoza por considerar que han sido despedidos por el club de forma improcedente. Así lo anunciaron ayer los representantes legales de los dos jugadores. El Zaragoza les comunicó el martes a ambos futbolistas que había decidido prescindir unilateralmente de sus servicios por causas objetivas al no poder hacer frente a sus contratos. El club aragonés decidió tomar esa medida tras no conseguir que Movilla y Paredes abandonaran su disciplina durante el mes de enero, durante el mercado invernal, por medio de un acuerdo.

José María Movilla y Javier Paredes tienen un plazo de 20 días hábiles (es decir con contar sábados, domingos y festivos) para presentar la denuncia contra el Real Zaragoza. En el caso de Movilla, el futbolista se encuentra todavía pendiente de conocer la fecha del juicio por la demanda que presentó contra el Zaragoza por la decisión de suspenderle de empleo y sueldo durante un mes. El centrocampista debía incorporarse al trabajo de la plantilla mañana viernes, pero ahora ya ha dejado de pertenecer a la disciplina zaragocista.

A José María Movilla le restaba otra temporada de contrato, mientras que Javier Paredes finalizaba contrato en junio pero podía haber renovado por otra campaña más en el caso de haber disputado 14 partidos oficiales. Hasta ahora lleva jugados nueve encuentros. Las relaciones entre estos dos jugadores y los actuales responsables del club, con García Pitarch a la cabeza, terminaron de romperse cuando ambos denunciaron al Zaragoza ante la Comisión Mixta AFE-LFP por el impago de la nómina del mes de diciembre y de la primera parte de la ficha de este curso. También secundó esa denuncia José Mari Martín, quien, tras cerrarse el mercado invernal, llegó a un acuerdo para rescindir su contrato y se fue a jugar a EEUU.

Unas declaraciones posteriores de García Pitarch acabaron por enturbiar las relaciones entre el director general y Movilla. Este último decidió contestar a Pitarch en su cuenta de twitter, pero sin llegar a nombrarlo, y el club, tras concederle 15 días de vacaciones pagadas, decidió suspenderlo durante un mes de empleo y sueldo.