Carlos Nieto es el chico para todo en el Real Zaragoza. No brilla, porque no es titular indiscutible, pero siempre que sale cumple y, además, en cualquier posición. En Tarragona estrenó una nueva demarcación. Y eso que es bien difícil en él porque pocas le quedan por probar. Jugó de central zurdo en una línea de tres zagueros y dos laterales y cuajó un gran partido. Se ha convertido en una alternativa más a la baja de larga duración de Grippo hasta que se abra el mercado de invierno y el club fiche.

«Cuento con esa polivalencia que me está dando minutos», cuenta el multiusos del equipo. «Esa posición era algo nuevo para mí. Me tocó de central zurdo zurdo y desde el momento que vi que iba a jugar solo pensé en hacerlo bien en esa posición. A seguir trabajando para que vengan más minutos», añade.

No oculta que últimamente se está «amoldando a otras posiciones», pero recuerda que «mi formación la hice en el lateral izquierdo» y que «tiene que partir de eso». Aún así, está cómodo allá donde le ponga el entrenador, porque como en el césped, en ningún sitio.

La inclusión de jugadores como Nieto o Pep Biel en el once de Tarragona y el rendimiento ofrecido suponen un bendito problema para Lucas Alcaraz, ya que la competencia por los puestos aumenta: «Que juguemos todos es bueno para la plantilla porque aumenta la competencia y eso hace que cada jugador suba su rendimiento. Era un día muy importante para todos los que entramos nuevos en el once y desde el primer momento quisimos hacerlo bien para seguir ahí», comentó el canterano.

CUESTIÓN DE ACTITUD

También el entrenador dejó un importante mensaje para la plantilla, y es que no se juega por el nombre que pone en la camiseta, sino por el rendimiento. Para Carlos Nieto, «que el entrenador diga que cuenta con todos más allá del nombre tiene que suponer para todos ganas de hacerlo bien cuando te toque».

También consideró que «el míster optó por meter cambios» porque «la dinámica era muy mala». Al margen de los nombres y de las piezas, quizá el más reseñable fue el cambio de esquema, que dio sus frutos: «El otro día optó el míster por jugar con tres centrales y dos carrileros y más allá del sistema creo que tuvimos una buena actitud y que funcionó por eso», valoró Nieto.

La cuestión no es «volverse loco en cuanto al sistema de juego», ya que se reduce a «intentar dar nuestra mejor versión y tratar de conseguir una victoria con el sistema que sea». «El otro día con el sistema de tres defensas estuvimos bien arropados. Es cuestión de actitud, ganas y llegar al balón antes que el rival», insistió.

Tras el balsámico y necesario triunfo ante el Nástic, ahora vuelve el equipo a La Romareda, su casa, donde no gana desde la primera jornada de Liga contra el Rayo Majadahonda. Por supuesto, Carlos Nieto aseguró que «queremos hacernos fuertes en casa otra vez», así como que la última victoria en Tarragona «la necesitábamos para coger sensaciones». «En el fútbol los resultados, aunque hagas las cosas bien, si no consigues puntos las sensaciones son malas. La victoria del otro día nos ha dado aire y ganas de seguir trabajando», apostilló el canterano blanquillo.

De todos modos, aunque los tres puntos fueron muy importantes, el reconvertido en central zurdo recordó que «en el último partido en La Romareda no salieron las cosas como queríamos y después de muchos malos resultados es normal que la gente estuviera a disgusto».

En casa, siempre y cuando Alcaraz lo estime oportuno, podrá seguir contando con minutos que le asienten en el fútbol profesional. Lo que ya no se sabe es dónde lo hará y destacará, ya que ha hecho de la polivalencia una de sus grandes virtudes. Nieto, el multiusos blanquillo.