Natxo González, actual entrenador del Deportivo, por el que fichó tras decidir no seguir en el Real Zaragoza a pesar de que le restaba un año de contrato, ha razonado esta semana por qué el tramo inicial del cuadro gallego está siendo tan diferente al del equipo aragonés la pasada campaña. Para el preparador vasco, existe una razón principal. «Todo es cuestión de las características de los futbolistas. El equipo del año pasado era uno de los más jóvenes de la categoría, con jugadores que no habían estado en el fútbol profesional, aunque con talento. Y eso cuesta en una categoría tan importante. Este año, sin embargo, tengo futbolistas con más experiencia y trayectoria y quizá más inteligentes en el cómputo general a la hora de trabajar sobre diferentes situaciones y de adaptarse a un método nuevo con un entrenador nuevo», espetó Natxo en una entrevista concedida a Ser Coruña.

Para el técnico, pues, todo se basa en los futbolistas. Esas características a las que hace referencia habrían provocado que el Zaragoza de Natxo acabara con apenas 23 puntos la primera vuelta porque, se sobreentiende, la inexperiencia de los jugadores habría demorado más de lo previsto la asimilación del sistema táctico -el rombo- y el resto de requerimientos tácticos exgidos desde el banquillo. Ahora, por el contrario, el Deportivo, más experimentado, acumula ya 32 puntos cuando aún restan cuatro partidos para concluir la primera parte del campeonato.

DOLOR

En todo caso, el partido de mañana será «especial» para Natxo, como ya lo fue el disputado en La Romareda en Copa. «Ahí hay buena gente, compañeros y algunos amigos a los que me apetece abrazar», expuso. Pero el preparador del Deportivo no olvida. De hecho, asegura que «me han dolido muchas cosas que se han dicho que no son justas», acerca de su salida del club aragonés. «Es una decisión personal que tomo yo porque me apetece y creo que es razonable que pueda tomarla por una serie de motivos», indicó antes de incidir en la herida que todavía le escuece. «Me dolió lo que se dijo porque tengo un sentimiento importante hacia Zaragoza como ciudad y hacia su gente. Hicimos un gran año pero no se fue justo con mi salida, además, cuando en todo momento el club era consciente de mis movimientos», aseguró.

Natxo reiteró en esa misma entrevista que, al contrario de lo que se llegó a afirmar desde algunos sectores, marcharse fue «una decisión personal» y expuso que «parece que lo normal es que te echen, no que decidas irte, pero ahí hay mucha gente a la que aprecio y eso es lo que me queda».

Las palabras de Natxo vuelven a dejar en el aire por qué decidió desvincularse unilateralmente del Zaragoza a pesar de que le restaba un año de contrato para seguir liderando un proyecto de dos años. Ya en la rueda de prensa de despedida ofrecida en Zaragoza el pasado mes de junio, el entrenador se limitó a apelar a «diferentes motivos» para explicar su marcha. Posteriormente, su fichaje por el Deportivo, un secreto a voces, se hizo oficial.

POSIBLES BAJAS

El preparador vasco tendrá que esperar hasta la última sesión de trabajo para saber si puede contar con el argentino Fede Cartabia y el lateral Diego Caballo. El entrenamiento de hoy determinará si pueden estar en condiciones de jugar mañana ante el Zaragoza. Los dos, junto a David Simón, entrenaron con normalidad ayer viernes en un entrenamiento de baja intensidad en la Ciudad Deportiva de Abegondo.

Para el encuentro sí están descartados el lateral Gerard Valentín y el delantero Carlos Fernández, que se entrenaron al margen del grupo para recuperarse de sus respectivas lesiones.

Además, el lateral izquierdo Saúl García se perderá el partido con el Zaragoza por sanción después de que el Comité de Apelación confirmara ayer que tendrá que cumplir un partido de castigo por su expulsión ante el Numancia el pasado fin de semana (2-2). En todo caso, el comité admitió ciertas dudas al valorar la acción.

En el caso de que Diego Caballo no se recupere a tiempo para el partido con los aragoneses, el técnico solo tendría a su disposición a un jugador para esa posición, el argentino Sebastián Dubarbier, quien la semana pasada obtuvo el alta tras casi tres meses de baja por una lesión muscular.