Mientras no llegue Imanol Idiakez, durante unos cuantos días se seguirá hablando del último partido en La Romareda, esa tarde en la que el Numancia congeló 30.000 corazones, el partido en el que todo salió mal, desde el planteamiento táctico, pasando por la destreza zaragocista en ataque, hasta la fortuna visitante. Natxo González no comprendió la parte psicológica del partido y encogió a su equipo en la primera parte, Además, al final lo desarmó al despoblar el centro del campo. ¿Cuánto influyó su decisión de firmar por el Deportivo sin que la temporada acabara? «Creo que nada», dijo Lalo, el valedor traicionado. «A nivel deportivo la plantilla estaba muy concienciada de lo que nos jugábamos y creo que Natxo hizo su labor con la máxima profesionalidad hasta el último día. El partido del sábado, de cien veces que lo jugásemos ganaríamos 99. Ha sido dramático por cómo fue, pero no creo que Natxo influyera porque deberíamos haber ganado con holgura».

«¿Se siente traicionado?», le preguntaron. «Quiero pasar página. Te puedes sentir dolido el primer día. A partir del segundo te tienes que rehacer y buscar otro entrenador. No quiero mirar atrás para nada. De lo amargo y lo cruel me olvido totalmente. Solo pienso en mejorar lo que teníamos, cada uno podemos hacer las cosas como queramos. Yo la conciencia la tengo muy tranquila», explicó Arantegui en referencia a Natxo González. Más allá: «Todos somos profesionales. A nosotros nos cogió por sorpresa, pero todos somos libres de tomar nuestras decisiones. En el fútbol existen las cláusulas de recisión y se pueden pagar. Había una sintonía a nivel laboral, pero cada uno es libre de tomar sus decisiones».

«Creo que estamos en un proyecto para disfrutarlo, no para sufrirlo», destacó en referencia a las razones por las que el anterior entrenador decidió marcharse. «Varias», según el vitoriano, que no dijo. «A partir de aquí, cada uno puede tomar la decisión que quiera. Yo ahora me centro en el nuevo entrenador, que disfrute de Zaragoza como los demás y sentar las bases para crecer. Natxo González no continuará como ya manifestó él. Desde el momento que lo supimos, buscamos la mejor opción posible. Tenemos la decisión muy tomada, cerrada y se hará pública cuando Natxo González deposite la cláusula de rescisión de su contrato para ejercer su profesión en otro club».

El nombre del nuevo técnico está decidido casi desde el momento en que el club conoció la salida de González, incluso antes de que este saliera a la luz pública. Será Imanol Idiakez, que ya ha seguido varios partidos del conjunto aragonés y que reúne, según el director deportivo, las características necesarias para un entrenador del Zaragoza. «Necesitamos una persona, por nuestra filosofía, nuestro estilo y el fútbol al que estamos acostumbrados en Zaragoza, que sea un entrenador que quiera siempre el balón, que sea ofensivo, conozca la plantilla, haya visto muchos partidos del Zaragoza, que tenga una calidad contrastada... El entrenador elegido tiene toda la capacidad y un carácter personal que va a ser necesario para la plantilla», cerró el director deportivo intentando sacudirse el luto.