La negociación entre el Real Zaragoza y el Atlético de Madrid por Darío Poveda ha sufrido en las últimas horas una clara ralentización que hace más que difícil, por no decir imposible, la llegada inminente del punta alicantino, el elegido por el club aragonés para sustituir a Raphael Dwamena. Fuentes cercanas a la negociación aseguraron que la operación para ese fichaje ahora mismo está sin avances, aunque desde el Zaragoza hay optimismo en poder cerrarla, pero no con un desenlace tan inminente como se esperaba, ya que la intención era que el futbolista se pusiera a las órdenes de Víctor lo antes posible, incluso esta misma semana, y eso salvo sorpresa que ya nadie espera no se va a cumplir.

Zaragoza y Atlético de Madrid negocian un traspaso del delantero, aunque el club colchonero quiere guardarse una opción de recompra además de diferentes incentivos por objetivos que consiga el punta, que lleva ocho goles con el filial y que está decidido a llegar al club aragonés. De hecho, el jugador ya hace días que le ha dado el 'sí' a la oferta zaragocista a expensas de lo que negocien los clubs y esta carta suele ser muy importante, casi definitiva en una negociación. En todo caso, la segunda vía para el fichaje del punta estaría en una cesión hasta final de temporada.

Lalo Arantegui, director deportivo del Real Zaragoza, estuvo en Madrid el lunes y el martes para negociar con el Atlético, pero no se trajo a su regreso un acuerdo. Con todo, Darío no podrá jugar en el Zaragoza hasta que LaLiga y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) den la autorización para fichar por la baja de larga duración de Dwamena por una afección cardiaca. Los trámites ya están iniciados, pero Levante y Zaragoza, por ejemplo, no se ponen de acuerdo en quién debe asumir la parte de la ficha que le queda por cobrar al ghanés, que sigue recabando opiniones médicas para intentar volver al fútbol, aunque los informes al respecto son concluyentes en que debe retirarse de inmediato. Una vez que tenga el Zaragoza la autorización, que se espera para esta semana o la próxima, dispondrá de 20 días hábiles para ejercer dicho derecho, aunque la intención de todas las partes es que el acuerdo ya esté cerrado para entonces y que Darío pueda jugar de inmediato. De hecho, la idea del club y del futbolista era que se entrenara cuanto antes a las órdenes de Víctor hasta que pudiera jugar. Pero ese deseo de momento va a tener que esperar unos días.

En el Atlético de Madrid, Darío tiene una gran competencia y le falta sitio a pesar de su gran comienzo de temporada. Además de Diego Costa, Morata, Joao Félix y Saponjic (que será cedido en enero), el club colchonero tiene a Borja Garcés y Camello como promesas y a Mollejo a préstamo en el Deportivo. Además, el delantero alicantino encaja en lo que quiere el Real Zaragoza para suplir a Dwamena, sobre todo por no esperar hasta el mercado de invierno. Es un ariete alto, corpulento, de 1.87 de altura, que va con potencia al espacio y con buen remate a portería.