El Nimes, que milita en la Segunda División francesa y que quiere hacer un proyecto para ascender a la Ligue 1, se ha puesto en contacto con los representantes de César Arzo para hacerles llegar el interés en su fichaje. No hay oferta concreta del club francés, pero sí unos tanteos que suponen para el jugador una mejora sustancial, en torno al doble, de lo que percibe en el Zaragoza. El futbolista, que llegó en enero procedente del KAA Gent, quiere saber primero las intenciones de los nuevos propietarios en su caso concreto, lo mismo que si entraría en el proyecto deportivo de la plantilla que se prepare.

Arzo se ha adaptado bien al equipo, con un rendimiento aceptable en la medular, ha sido fijo para Víctor Muñoz y su deseo es seguir en España, pero el clima de indefinición que rodea al club hace que ni en su caso ni en los de otros futbolistas con contrato en vigor se vea nada clara la continuidad en las filas zaragocistas. Esa falta de claridad en el futuro hace que Arzo sí se plantee una salida cuando tiene contrato hasta 2016. En el Nimes, además, regresaría al eje de la zaga, su posición favorita, porque es el puesto que el entrenador, René Marsiglia, desea cubrir con su incorporación.

EL CONTRATO En todo caso, Arzo va a esperar unas semanas para ver cómo se desarrollan los acontecimientos en el Zaragoza y tomar entonces una decisión. El jugador castellonense firmó en enero con un contrato muy bajo --unos 60.000 euros por seis meses hasta junio-- y al haber permanecido el Zaragoza en Segunda sin conseguir el retorno a la élite su ficha se mantiene en el mismo nivel salarial para una temporada completa. La oferta del Nimes sería muy superior a esas cantidades.

Arzo fue el único refuerzo en enero de la plantilla zaragocista y con Paco Herrera se hizo indiscutible en el eje de la zaga. Sin embargo, desde el primer partido con Víctor Muñoz adelantó su posición a la medular para ejercer de pivote.