Víctor no pudo ser más sincero a la conclusión del partido y dejó claro que la derrota zaragocista llegó por la mayor implicación en el choque que tuvo el Numancia. "No hablaría de fallos defensivos y sí de un mal partido. No tuvimos la tensión necesaria para un encuentro de Liga y el Numancia sí, ya que estuvo más puesto y nos superó en ganas de ganar", argumentó el técnico del conjunto zaragocista, que después fue un poco más comedido y no quiso hablar de ausencia de motivación de sus jugadores: "La actitud nuestra fue buena y estuvimos concentrados, pero sólo digo que el grado de tensión del rival fue bastante más eficaz"

Con esa diferencia entre un equipo y otro, el técnico zaragocista desgranó un choque con dos partes muy diferenciadas. "En la primera parte, fruto de esa tensión y de la lucha del rival, llegaron esos dos centros y los goles. Nosotros hicimos un mal partido en esos 45 minutos, sin hacer nuestro fútbol y con pases verticales que facilitaban el robo de balón del rival", argumentó Víctor.

SOLO UN CUARTO DE HORA La segunda parte tuvo mejores sensaciones para el entrenador, pero fue un pequeño espejismo, ya que "sólo en el primer cuarto de hora vimos al Zaragoza que queremos. Hicimos algo de juego y creamos alguna ocasión. En ese tiempo el equipo me gustó, pero después nos diluimos y nunca tuvimos las ideas claras", admitió, para reconocer también después que los cambios que introdujo --las entradas al campo de Villa, Oscar y Soriano en la segunda mitad--, no dieron el efecto deseado: "Los cambios tampoco fueron decisivos y el Numancia, con su fórmula de meterse atrás y una fuerte presión pudo aguantar la ventaja en el marcador hasta el final".

Por último, Víctor no dio importancia a los dos goles encajados de cabeza, porque "fueron los dos únicos remates así que nos hizo el Numancia" y abogó por pasar página y centrarse en el siguiente partido, el miércoles en La Romareda ante el Dnipro, en la Copa de la UEFA.

MAXIMO, SATISFECHO Mucho mejor aspecto ofreció Máximo Hernández, entrenador del Numancia, que se mostró muy satisfecho por el trabajo de sus jugadores y por la victoria. "Hicimos un buen partido y en el único fallo que tuvimos en defensa llegó el gol de Milito, pero la victoria la veo justa".

El técnico dijo que a mitad de semana decidirá si continúa o no en el banquillo del equipo soriano. "Ya se verá la decisión que he tomado, pero tengo claro que el orgullo más grande para mí sería salvar al Numancia. Lo normal para este equipo es sufrir por la permanencia y estamos mentalizados. De todas formas, hace unas jornadas nos daban por muertos, pero estamos muy vivos", comentó sin citar que por el momento ya ha logrado dos victorias en Liga, además del pase a la siguiente ronda de la Copa del Rey desde que sustituyó a Francisco en el banquillo numantino.