Sergio Bermejo fue, de los diez refuerzos del pasado verano, el jugador más distinto, con mejor calidad técnica y, de las incorporaciones en ataque, sin duda el futbolista con más talento asociativo. Lo mostró de forma irregular en el arranque de curso, amagando a veces más que dando, pero el comienzo de año le ha sentado muy bien tras superar una lesión en el aductor, como si hubiera comenzado una nueva vida para ser más decisivo. En Copa en Alcorcón y ante el Logroñés en Liga, con gol incluido, firmó dos grandes partidos y fue el mejor del equipo. “Me estoy encontrando muy bien en este inicio de año bueno para todos, hemos entrado en una dinámica positiva que nos ha venido bien”, admite el madrileño, que ha dado su mejor versión jugando por dentro, no tan pegado a la banda, y ante el conjunto riojano de enlace con el Toro. “Me siento muy cómodo, porque me gusta asociarme y entrar mucho en contacto con el balón. Intento siempre adaptarme a lo que me pide el míster, pero en este puesto es verdad que es una buena posición para mí”, sentencia el mediapunta, que ha jugado en 16 partidos de Liga, 10 de ellos como titular.

Hasta ahora, Bermejo había partido más desde la banda, aunque siempre con tendencia a jugar en zonas interiores, pero ahora su nueva posición le ha liberado más y hasta encontró el gol, su primero en el Zaragoza. “A todos nos gusta marcar, juegues donde juegues, porque es la sensación más bonita que hay en el fútbol. No me siento con la responsabilidad de ello, pero es cierto que todo la tenemos y los que estamos en la zona de arriba tenemos que hacer más. Espero seguir haciéndolos”, recalca el futbolista, que anotó cuatro dianas el curso pasado en el Celta B. Con 23 años y contrato hasta el 2024, Bermejo está demostrando el porqué de su apuesta en él el pasado verano, cuando el Celta no ejecutó la opción de prorrogar su vínculo y el Zaragoza lo firmó pese a tener otras ofertas de Segunda, sobre todo del Alcorcón.

El jugador arrancó el curso con una rotura de fibras en el isquio y luego fue titular con Baraja y alternó plaza en el once y banquillo con Iván Martínez hasta que le llegó una nueva lesión, esta vez en el aductor, que le dejó tres partidos fuera y supuso que JIM tuviera que esperar para contar con él. Sin embargo, el alicantino no ha tardado nada en meterlo en cuanto se ha recuperado. "El fútbol son momentos y dinámicas y con JIM hemos encadenado una serie de partidos con esa tendencia positiva. Hemos mejorado cosas que nos penalizaban mucho, esos errores y detalles o faltas de concentración, el equipo ha dado un paso adelante y tenemos que seguir en esa línea”.

"El equipo estaba hundido"

Reconoce Bermejo que el parón liguero de esta semana va a venir bien para “seguir trabajando y afianzando conceptos”, aunque admite que cuando la dinámica es positiva también es bueno no parar, pero en todo caso el Zaragoza ya no está en unos puestos de descenso que apretaban mucho: “Eso nos da confianza y nos va a venir bien. Todavía no hemos hecho nada, ya que estamos muy cerca del descenso”, aclaró, para incidir en la labor de JIM desde que ha llegado al equipo, con tres jornadas de Liga y siete puntos de 9. “Es una persona muy cercana y alegre. La situación era complicada al llegar, el equipo por la dinámica que llevaba, estaba hundido, pero intentó levantar todo eso y lo ha conseguido”, destacó.

Bermejo, que debutó en el Celta el curso pasado en Primera y también en Copa, ya conocía de entonces al Toro Fernández, cedido por el club vigués esta temporada, y no duda en que el uruguayo va a empezar a encontrar el camino del gol: “Le está costando meter el primero, que hará que todo le empiece a sumar. Estamos con él, tiene la confianza del equipo y está ayudando en otras cosas que a lo mejor no se ven, pero al equipo nos están dando un plus. Seguro que va a empezar a ver puerta pronto".