El Zaragoza contempla, gracias a su reacción en esta segunda vuelta, con 13 puntos de los 18 puestos en juego, para ser el segundo mejor equipo de este tramo tras el líder Huesca (15), un nuevo horizonte en esta Liga. Mira, tras mucho tiempo, hacia arriba. La plaza de descenso que falta por cerrar, toda vez que Córdoba, Lorca y Sevilla Atlético tienen casi imposible salvarse, la marca la Cultural y el equipo zaragocista posee ocho puntos de renta con los leoneses. Mientras, el sexto puesto, el último billete de ascenso, está a siete, tras la victoria del Numancia ante el Cádiz, que deja a los sorianos con 44.

Hacía mucho tiempo que el Zaragoza no contemplaba más cerca la promoción que el descenso. Y lo hace tras una racha estupenda después de ganar en Tarragona (no vencía fuera desde que superó al Sporting a principios de diciembre) y acumular dos triunfos consecutivos con el logrado ante el Lugo. Es verdad que en esos dos partidos concedió demasiadas ocasiones al rival y que en Cristian Álvarez está teniendo a un bastión providencial, también en el triunfo ante el Córdoba, donde paró un penalti, o en el empate en Alcorcón, pero no lo es menos que el Zaragoza emite buenas señales de juego, genera más fútbol y que se ve una línea de progresión, sostenida en números más sólidos (10 puntos de los últimos 12) y también en una evidente mejora a todos los niveles.

LA PORTERÍA A CERO / Desde la catástrofe en Almería, que marcó un punto de inflexión y de cambio en el Zaragoza y en Natxo, que vivió uno de sus momentos más delicados junto al sufrido en el parón de Navidad, el equipo ha cerrado su portería en siete de los 12 partidos disputados. Cristian ha sido muy decisivo en ello, pero también es innegable que el Zaragoza tiene más consistencia y es más eficaz en su área. Además, en los últimos partidos también lo ha sido en la del rival, con dos goles al Nástic y otros dos al Lugo, y muchas ocasiones y remates en ambos partidos. En este 2018 es muy fuerte en casa, ya que empezó con un empate ante el Barça B, pero después sumó tres triunfos consecutivos (Tenerife, Córdoba y Lugo). Mientras, a domicilio, tras firmar una derrota en Granada y un triste empate en Alcorcón, ha vuelto a ganar con el asalto al Nou Estadi para dar un paso que presenta un nuevo horizonte liguero.

¿Se puede prensar en la promoción con siete puntos de distancia y muchos equipos a los que superar desde la undécima plaza? Quedan 45 puntos y el club, a través de Lalo Arantegui, ya decía el jueves pasado que no se renunciaba a nada este año, mientras que Natxo siempre manifestó su firmeza, hasta en los peores momentos, en ilusionarse en que la reacción del equipo en la segunda vuelta, que pronosticó y que se está cumpliendo, iba a dar opciones. «Aún nos engancharemos a los puestos de privilegio, así lo siento», decía en una entrevista en este diario el 25 de enero, cuando el Zaragoza venía de perder en Granada. Mientras, Borja Iglesias aseguró el sábado en Tarragona que ellos creían en que se podía alcanzar esa zona. El equipo cree y los resultados ahora y por fin le respaldan. Si gana al Oviedo el domingo se pondrá a cinco del equipo asturiano, ahora quinto. Y, sí, habrá aún más motivos para creer en que todavía es posible.