El Real Zaragoza ha conseguido una gesta histórica acabando la temporada tercero en la tabla clasificatoria, una posición que pocos presagiaban en una campaña con altibajos. El conjunto aragonés ha sabido recomponerse y alejar los fantasmas de la primera vuelta para realizar una segunda de película. La victoria por 0-2 frente a los catalanes, con un tanto de Vinicius y otro en una carrera magistral de Aleix Febas, coloca al Zaragoza en la cúspide de la pirámide de los playoff, dada la derrota del Sporting de Gijón en Córdoba. 71 puntos con los que el conjunto zaragozano se perfila como un amplio candidato, calculadora en mano, para hacerse con el ascenso a Primera División. En el horizonte ya espera el Numancia, que se ha alzado con la sexta plaza derrotando a la hoy descendida Cultural Leonesa.

Las claves del partido se resumen en un Zaragoza un tanto áspero en la medular, con un fútbol de contención, donde los errores en defensa, tanto en las líneas centrales como en los flancos marcaron el devenir del partido. Un Zapater centrado, demostrando una vez más su veteranía, y un Toquero que ejerció el liderazgo en las líneas ofensivas fueron las notas positivas del conjunto blanquillo. Ni Perone, ni Grippo ni Ángel pudieron contener las internadas de Aleñá, que cogió la batuta de un Barça B poco acertado en los metros finales. Así, el gol de Vinicius y la carrera desde casi el borde del área de Febas, que significó el segundo en el 87, supusieron que el Real Zaragoza alcanzara la tercera plaza. Al partido un tanto agriculde de los aragoneses se le sumó la condena de los once metros en momentos cruciales del encuentro.

Así, el Real Zaragoza visitará el próximo 6 de junio a las 20:30 Los Pajaritos ante un rival al que le tiene cogida la medida. Las dos jornadas que enfrentaron a sorianos y zaragozanos acabó con victoria por parte de la disciplina blanquilla. En plenas fiestas del Pilar, el Real Zaragoza recibía a los del Moncayo en un tramo de temporada en el que el juego de Natxo González no acababa de encontrar la chispa que se le reclamaba al inicio de temporada, con un juego un tanto embotado que marcó la línea de la primera vuelta del Real Zaragoza. No obstante, el Real Zaragoza dio un golpe sobre la mesa.

En la victoria 3-0 frete a los castellanoleoneses, que le permitió salir esa jornada de la zona de descenso, el Real Zaragoza aterrizó en el escenario con un reparto que tenía el guion bien ensayado, donde hizo ver a la afición un juego sin fisuras en la defensa, donde el poderío de Toquero, que se hizo con el doblete en una de sus mejores actuaciones en la temporada, y un penalti de Borja sellaron el triunfo. El Real Zaragoza veía un pequeño ápice de luz en ese túnel del terror en el que se estaba metiendo. Una muestra del poderío del conjunto blanquillo que, aunque en ese primer trayecto de campaña fue solo un espejismo, finalmente, se ha convertido en el sello personal de un Real Zaragoza de playoff.

El 3 de marzo se volvían a enfrentar. El Real Zaragoza llegaba a Soria en pleno ascenso de la montaña, con tres victorias consecutivas que empezaban a hacer ver un cambio de rumbo hacia la autopista del sueño logrado, los puestos de promoción. El Numancia volvió a mostrar una versión poco sólida en el plano defensivo y ofensivo, siendo Pombo quien cogió las riendas de un encuentro en el que Borja Iglesias seguía sin encontrar la tecla que le proporcionará el gol.

LOS NÚMEROS

Con la calculadora en la mano, luces y sombras planean sobre el horizonte zaragocista. El Numancia es el equipo menos goleado en casa en la Segunda División tras el Alcorcón, con doce tantos encajados.

No obstante, esta nota positiva se contrarresta con su poca solidez fuera de casa. Los sorianos tan solo han sumado dieciocho puntos como visitantes de los 65 logrados a lo largo de las 42 jornadas. Muestra de su poca fiabilidad fuera de su feudo son sus derrotas frente a los ya descendido Lorca y Sevilla Atlético (2-1 en ambos encuentros).

Su fortín son Los Pajaritos, donde sí que ha sacado puntos contra los ascendidos y los que ahora juegan para alzarse con esa tercera plaza. En la primera jornada salió victorioso frente al Huesca. Poco menos de un mes después goleó 3-0 al Sporting de Gijón, contra el Rayo sacó un empate y solo frente a su paisanos de Valladolid se alzaron con una derrota.

JUGADORES DESTACADOS

De pegada, el Numancia se posiciona en la tabla media de la clasificación con 52 tantos frente a los 57 alcanzados por el Real Zaragoza. A diferencia de los aragoneses, donde el gol suele llevar la firma del gallego Borja Iglesias, en el Numancia, los goles andan más repartidos, siendo Manu del Moral el eje de la línea ofensiva. No obstante, el ijenense arrastra problemas en el recto anterior, siendo hoy todavía baja frente a la Cultural Leonesa. El técnico Jagoba Arrasate ha preferido mantenerlo entre algodones, y todavía se siembran las dudas de sí podría estar el miércoles frente al Zaragoza. Por su parte, Pere Milla se ha perfilado también como el engranaje ofensivo numantino.

EL MÍSTER

Jagoba Arrasate ya sabe lo que es jugar en Primera División. La Real Sociedad fue su casa antes de recalar en la disciplina numantina en 2015. En su primera campaña como técnico, el Numancia acabó en un décimo puesto, mientras que el año pasado logró eludir el descenso, con un 17º puesto y 50 puntos. Sus orígenes vascos, al igual que los Natxo González, parecen haberlos imprimido en el consistente juego del Numancia. En cuanto a su actitud como capitán de barco, el entrenador sabe hacer autocrítica, ser realista ante las tareas, pero siempre desde el plano de la humildad y el compañerismo que intenta imprimir en el vestuario. “Estamos siendo irregulares, la gente puede pensar que hemos metido la pata, pero el equipo lo ha intentado. Quizás la vaca no da más leche”, reconocía el vizcaíno. “Es el último partido de liga, tenemos posibilidades y hay que apurarlas al máximo en casa con nuestra gente. El objetivo es claro: tenemos un 20% de posibilidades y en nuestra mano está elevarlas al 60% ganando”, añadía. Dicho y hecho.

Así las cosas, el Real Zaragoza irá a Los Pajaritos con la ventaja que proporciona disputar la vuelta, el día 9, en La Romareda. El Numancia, con la resaca propia de esta euforia, ya pasada por el conjunto blanquillo, pretende recuperar la regularidad en su juego de medias tintas en el tramo último. En el calendario ya está marcada la primera parada para continuar con paso firme por la última salida hacia ese lugar llamado ascenso.