La apuesta del Real Zaragoza por Gabriel Etinof se cerró el pasado fin de semana después de que Lalo Arantegui, director deportivo, asistiera en directo al partido del viernes, de la última jornada de la National 1 entre el Stade Laval, su equipo, y el Quevilly Rouen. No era la primera vez que un miembro del club aragonés lo veía en directo, aunque había sido José Mari Barba, secretario técnico, el que lo había visto en más ocasiones al futbolista, al menos cuatro.
Etinof (Les Ulis, 12-01-1996) empezó a estar en el radar zaragocista en octubre pasado, hace 8 meses. Desde entonces se aceleró el seguimiento del jugador, que estaba aumentando sus prestaciones en el Stade Laval. Se le siguió por vídeo y en directo antes de contactar con su agencia de representación. Es decir, primero se determinó que el futbolista, un extremo con un potente cambio de ritmo, con mucha velocidad y con buena capacidad en el pase de gol, su mejor virtud, encajaba en el perfil buscado por el Zaragoza y después se intentó su fichaje sabiendo que, al acabar contrato, la celeridad en convencer a Etinof, de solo 23 años, era primordial.
El jugador tenía decidido cambiar de aires, incluso fuera de Francia, y era un futbolista cotizado, porque esta temporada en la National 1, el equivalente a la Segunda B española, el tercer rango competitivo en Francia, ha acumulado cuatro goles y 13 asistencias, siendo nombrado el mejor pasador de la categoría en este curso, además de que un gol suyo, ante el Cholet, fue elegido el mejor del campeonato. También ha estado en el once ideal al término de la Liga.
Sus actuaciones en el Stade Laval provocaron el interés del Angers, de la Primera francesa, y en la Ligue 2, del Le Havre y del Clermont Foot. Además, también equipos de la segunda alemana y de la MLS andaban tras sus pasos. A todos ellos se adelantó el Zaragoza, con una propuesta por cuatro temporadas, que no era la mejor económicamente que podía haber obtenido el jugador. Normalmente, el futbolista que, acabando contrato y estando cotizado, firma por un club en mayo no lo hace como prioridad en la parte económica, porque el paso del tiempo le favorece a que le puedan llegar mejores propuestas.
A Etinof se le habló, por parte de su entorno, de lo que significaba el Zaragoza, de los títulos que había logrado y de la historia que había detrás, y él buscó sobre todo la parte de la afición, quedándose impresionado de La Romareda y del número de socios que tiene el Zaragoza.
Así que el futbolista no tardó en estar decidido y el viaje de Lalo a Francia la semana pasada fue ya para cerrar la incorporación porque Etinof ya tenía claro que el cambio de aires le llevaba a España. El pasado viernes, después de ese partido ante el Quevilly Rouen que acabó en derrota por 4-3 (justo después jugaba el Zaragoza en La Romareda ante el Sporting) y que significó que su actual equipo no accediera a la tercera plaza, que fue para el Le Mans, y acabara cuarto, el jugador francés estuvo reunido con Lalo y ya se formalizó la incorporación, que se hará oficial en cuanto acabe la temporada.
Etinof se formó en la cantera del Stade Laval para debutar en el primer equipo en la 14-15 y llegar como miembro de pleno derecho en la temporada siguiente, la 15-16, cuando este militaba en la Ligue 2 y en el que se quedó tras el descenso. De allí solo salió media temporada cedido al Belfort en el tramo final del curso 16-17, para volver así a jugar en la Ligue 2, aunque tuvo poca presencia en ese equipo. En las dos últimas temporadas ha sido indiscutible en el Stade Laval, con 29 partidos en la 17-18 y 31 en la actual, 27 de ellos de titular.
La apuesta por el extremo francés es claramente de autor de la dirección deportiva, como en su día fueron las de Igbekeme, desde el Gil Vicente portugués, o Giorgi Papunashvili, desde el Dinamo Tblisi georgiano, o la cesión de Jeison Medina desde Leones de Itagüí. Algunas de esas apuestas, todas de jugadores jóvenes y con recorrido, han salido mejor que otras, pero en todas hubo un amplio trabajo de seguimiento y se cerraron con la firma antes de acabar la temporada.
