Natxo González arriba al banquillo del Real Zaragoza siendo el octavo pasajero desde que llegó el descenso a Segunda División en el 2013. Ocho entrenadores en cuatro años, casi nada. El Zaragoza tritura técnicos a una velocidad tremenda y esa tendencia ha aumentado desde que dio con sus huesos en la categoría de plata, donde ninguno ha conseguido estabilidad. Ranko Popovic, con 51 partidos oficiales y 46 jornadas en Segunda, fue el que más tiempo permaneció en la entidad en estos años. Y Lluís Carreras, el que mejor balance de puntos firmó (1,54 puntos por partido en la categoría de plata), aunque los datos son muy similares en todos, desde Paco Herrera (1,3), pasando a Víctor Muñoz (1,3), el propio Popovic (1,47), Carreras, Luis Milla (1,18), Raúl Agné (1,15) y César Láinez (1,25), aunque en este último caso su interinidad estaba marcada desde el primer momento.

Contra esa eventualidad lucha ahora el técnico vitoriano, que ha firmado por dos años y otro opcional, casi una quimera vistos los precedentes. Se considera Natxo González un hombre de club. «Mirando mi trayectoria llevo 30 años entrenando y todo se centra en Alavés, Reus, Sant Andreu... Soy un hombre de club. Estoy orgulloso de que siempre he tenido continuidad en los diferentes equipos. Ahora, espero tenerla aquí», decía en una entrevista en este periódico. Y es cierto, comenzó y estuvo muchos años en el fútbol formativo, en el Ariznabarra y en el Alavés, donde llegó hasta el filial. Después, en el 2003 arribó al Reus y un año después tomó su banquillo, donde estuvo hasta el 2007. De ahí, otros cuatro años en el Sant Andreu, hasta el 2011, temporada y media en su retorno a Vitoria, su etapa más corta entre el 2012 y el 2013, y los últimos tres cursos en el Reus.

Ahora llega a un club que es un hervidero en el banquillo desde que dio con sus huesos en Segunda, en los últimos coletazos de la era de Agapito Iglesias, una inestabilidad que la Fundación Zaragoza 2032 no ha podido evitar desde su aterrizaje. En la 13-14, todavía con el empresario soriano como máximo accionista en la SAD, llegó Paco Herrera, con 31 partidos oficiales, 30 de Liga, con un balance de 10 victorias, 9 empates y 11 derrotas en sus citas ligueras (39 puntos de 90 posibles). Víctor Muñoz tomó el testigo y estuvo a caballo entre la salida de Agapito Iglesias y la llegada de los nuevos propietarios para dirigir, solo hasta noviembre de 2014, un total de 27 citas, 26 de ellas ligueras, con ocho victorias, diez empates y ocho derrotas (34 puntos de 78).

Tras el técnico aragonés vino la etapa más longeva en el banquillo, con Ranko Popovic, que permaneció 13 meses ahí y que, a pesar de una irregular trayectoria, rozó el ascenso tras clasificarse el Zaragoza como sexto para la promoción. Dirigió 51 partidos, cuatro de playoff para subir, uno de Copa y 46 de Liga. En estos últimos, su balance fue de 17 triunfos, 17 empates y 12 derrotas para firmar 68 puntos de 138.

TRES ESTE CURSO / Lluís Carreras acabó la 15-16 con el desastre de Palamós ante el Llagostera para quedar fuera de la promoción en el último suspiro. Fueron 24 partidos, con 10 victorias, 7 empates y 7 derrotas y 37 puntos de 72 para firmar el mejor porcentaje en la historia reciente.

La última temporada ha sido la de mayor inestabilidad en el banquillo en la época reciente, con tres entrenadores que se han repartido las 42 jornadas de Liga. La comenzó Luis Milla, apuesta personal de Narcís Juliá como antes Carreras y después Agné, y el turolense solo aguantó cuatro meses, ya que hizo las maletas a finales de octubre, con 12 partidos, uno de Copa del Rey, con derrota ante el Valladolid, y 11 de Liga, con tres triunfos, cuatro empates y cuatro derrotas (13 puntos de 33).

Agné logró hacer reaccionar al equipo, que después fue en caída libre hasta ver amenazada su continuidad en Segunda y poner en peligro su existencia si había descenso, ya que la deuda de la entidad hubiera sido una losa casi insuperable en caso de acabar el equipo en la categoría de bronce. El técnico de Mequinenza, en 19 partidos, firmó el peor promedio de todos, con 6 triunfos, 4 empates y 9 derrotas, 22 puntos de 57 posibles. Láinez fue fundamental para evitar el desastre y logró que el equipo se levantara lo suficiente para sumar puntos pronto y alejar fantasmas, aunque terminó la Liga con siete jornadas sin ganar desde que lo hizo en Anduva ante el Mirandés. Sus números: 12 partidos, tres triunfos, seis empates y tres derrotas, 15 puntos conquistados de 36 posibles.

UNA DÉCADA IGUAL / La inestabilidad en el banquillo viene de más lejos. En total, el Real Zaragoza ha tenido 16 técnicos en los últimos once años, contando ya a Natxo González, que ya ha comenzado su andadura. Son, además de los mencionados en la historia reciente, Víctor Fernández, Ander Garitano, Javier Irureta, Manolo Villanova, Marcelino García Toral, José Aurelio Gay, Javier Aguirre y Manolo Jiménez. De ellos, solo Víctor Fernández en la 06-07, Marcelino en la 08-09 y Jiménez, en la 12-13 lograron acabar una temporada completa. Desde el 2006, cuando Agapito Iglesias tomó la propiedad del club para traspasarla en el verano del 2014 a la Fundación Zaragoza 2032, el eterno cambio en las riendas del equipo es una constante, algo a lo que Natxo González quiere intentar poner freno.