El futuro del Zaragoza pasa por un cambio radical. No cabe otra cosa cuando un equipo acumula cinco encuentros consecutivos sin ganar. Y, en ese escenario, la posibilidad de un cambio de sistema asoma como una opción factible de cara al partido del próximo viernes en Albacete. De hecho, no es la primera vez que Víctor se plantea introducir una disposición táctica diferente en busca de una mayor consistencia defensiva. Ahora, esa vía vuelve a abrirse de nuevo, con los tres centrales encabezando esa variación en la pizarra.

Así, a falta todavía de tres días para el duelo en el Carlos Belmonte, el posible cambio que estaría encima de la mesa incluiría la entrada en el once de Delmás en el lateral derecho para que Vigaray pasara al centro de la zaga acompañando a Atienza y Clemente. La medida perseguiría reforzar la línea defensiva de un equipo excesivamente castigado por los rivales desde que volvió el fútbol y al que la sangría atrás le está amargando la existencia.

Si la opción prospera, Eguaras, Zapater y Guti podrían ser los encargados de ocupar la medular. Eso sí, siempre que el joven canterano se encuentre en disposición de ser alineado por Víctor y que sus problemas en el tobillo no le obliguen a perderse la cita frente al Albacete. Si está en condiciones, jugará.

Donde no habrá cambios será en ataque. Puado y Luis Suárez serían los jugadores más adelantados, lo que también supondría un cambio respecto a los últimos partidos, en los que Puado ha actuado en banda como consecuencia del 4-1-4-1 dispuesto por el técnico aragonés. La modificación del dibujo le acercaría al delantero colombiano, con el que ya ha demostrado su conexión a lo largo de la temporada.

En ese caso, la alineación registraría un solo cambio respecto a la que formó de inicio el pasado domingo en La Romareda ante el Oviedo. Delmás entraría por Pereira, mientras que Soro, que volverá tras su sanción, Kagawa y Burgui se quedarían en el banquillo. Si, en cambio, Víctor mantiene el dibujo, Soro y Kagawa se jugarán un puesto en el equipo