El entrenador del Real Zaragoza, Paco Herrera, ha señalado hoy que su rival de mañana, el Alcorcón, hace mejor las cosas "de lo que dice la clasificación".

"Es un equipo complicado y su situación puede ser debida a la distracción por disputar la Copa del Rey", señala el preparador zaragocista, que ha añadido que el conjunto madrileño está "equilibrado en ataque y defensa" pero mejor en el segundo aspecto ya que es el equipo que menos goles ha encajado de la categoría.

"Eso habla de su solidez defensiva y de que si encajamos algún gol mañana vamos a tener problemas. Hay que jugar un partido con paciencia porque si no marcamos pronto habrá que seguir teniendo tranquilidad, algo que por tradición al Zaragoza se le ha dado mal", ha advertido.

El técnico del conjunto maño espera "un partido de intensidad" en el que su equipo tendrá que ser sólido "lo que dure el juego" porque ha señalado que su rival es "complicado, difícil y pone mucha intensidad" y ha destacó la velocidad de "la parte de arriba" del equipo alcorconero.

"Este es un encuentro para trabajar en las dos áreas porque los cuatro jugadores que tiene arriba el Alcorcón son importantes y hay que tener atención en el juego a balón parado porque el 50% de los goles los logra así", ha avisado.

Paco Herrera no cree que el partido de Copa disputado esta semana por el conjunto madrileño pueda tener una gran incidencia en el enfrentamiento de mañana porque reservó a algunos de sus titulares, pero que sí podría influir si el Real Zaragoza es capaz de poner "mucha intensidad".

El preparador zaragocista dice que ve a su equipo "alegre y feliz" tras la victoria de la pasada jornada en El Molinón y que eso "se tiene que traducir en el campo".

Igualmente considera que el equipo podría estar ante un "cambio de tendencia" en comparación con lo visto en la primera vuelta si es capaz de ganar al Alcorcón y al Hércules, partidos que jugará en La Romareda de manera consecutiva.

Sobre la complicada relación entre la afición y el equipo ha deseado que aquella le dé a este último "cariño y ánimo" y que los jugadores "sean capaces de devolverlo con esfuerzo máximo y fútbol".