El cambio con Juan Ignacio Martínez no admite ningún tipo de discusión, se mire desde el prisma que se mire. Es tan radical que el Real Zaragoza, de la mano del entrenador alicantino, ha pasado de ser el peor equipo el 14 de diciembre, cuando aterrizó, de la categoría a ser el mejor en las últimas semanas, empatado con Albacete y Tenerife, con 13 puntos de 18 posibles. Tal cual. Y lo dicen los números, que no admiten muchos ambages. Son los que son.

Tomó JIM un bloque roto, acostumbrado a perder casi por sistema y que en 15 citas solo había sido capaz de ganar al Fuenlabrada y de sumar tres empates, es decir 6 puntos de 45 posibles para ser penúltimo con 13 puntos, a cuatro de la salvación y porque en las tres primeras citas ligueras había sumado dos triunfos, uno en los despachos en Alcorcón, eso sí, y un empate. Pero desde que superó al Albacete era el peor de Segunda de largo, una caída que se inició con Baraja y que no pudo revertir Iván Martínez. Sí lo ha logrado JIM en seis citas ligueras, con cuatro victorias, un empate y una derrota que le convierten al Zaragoza en el mejor equipo en este poco más de mes y medio desde que el nuevo entrenador tomó los mandos tras el encuentro en Gijón.

El Zaragoza, desde entonces, ha sido capaz de ganar al Lugo (1-0), al Logroñés (2-0), a la Ponferradina (1-0) y al Málaga (1-2), su primer triunfo a domicilio sobre el césped, mientras que firmó tablas contra el Cartagena (1-1) y perdió de forma más que injusta en Albacete con un inexistente penalti de por medio. El equipo se ha levantado con JIM, compite mucho mejor, es más efectivo en general y más solvente atrás, ya que apenas encaja goles, solo tres en siete citas. Y ha subido su producción anotadora, que era más que pobre y que ahora, sin ser abundante, sí es lo suficiente para plasmar en triunfos su buen hacer atrás. Ha anotado siete goles, dos de Narváez y uno de Chavarría, Bermejo, Vigaray, James e Iván Azón, en 6 citas (1,17 de promedio). En las primeras 18 citas ligueras hizo 10 (0,58 de promedio, la mitad). El cambio ha sido radical, tanto que en las 18 jornadas anteriores el equipo solo había sumado 13 puntos y en las seis con JIM ha igualado esa cifra, pasando de firmar el 24,07% de los puntos en juego a conquistar el triple, el 72,2%. La noche y el día.

En este mes y medio de competición solo el Albacete, de parecido resurgir de la mano de Alejandro Menéndez, y el Tenerife, que también ha reaccionado con Ramis al mando, se pueden comparar al Zaragoza, ya que firman esos mismos puntos en seis citas. El cuadro manchego, que era colista destacado a mediados de diciembre, ha logrado salir del descenso, al que cayó esta semana de nuevo para marcar la línea roja tras perder con el Mallorca. Antes había ganado al Mirandés, al Zaragoza, al Alcorcón y al Oviedo y había firmado tablas con el Málaga, mientras que el Tenerife, que estaba en zona roja, ha sumado 13 puntos con 4 triunfos (Girona, Castellón, Cartagena y Rayo), un empate (Fuenlabrada) y una derrota con el Lugo para tener ahora un colchón de 6 con la zona baja.

De dos lo tiene el Zaragoza tras ganar en Málaga y ha aprovechado este tirón con JIM para salir del pozo y ver mucho más de cerca a rivales que hace unas semanas estaban a años luz. El Oviedo le sacaba 12 puntos y ahora solo dos, el Málaga, con la misma renta ahora solo le aventaja en cinco y el Logroñés ha pasado de estar a 10 a mirarlo a tiro de una victoria. Con todos los equipos de Segunda, excepto con Albacete y Tenerife, ha recortado distancias este Zaragoza de JIM, teniendo en cuenta que el Oviedo, con tres puntos y el Alcorcón y el Castellón con cuatro son los peores en las últimas seis citas.

El mejor es este Zaragoza al que le salen las cuentas que hace un mes y medio eran rosarios. Con 26 puntos en 24 jornadas está casi en ritmo de permanencia, ya que acabaría la temporada con entre 45 y 46 de mantener ese promedio, no lejos de los 50 en los que se suele situar la orilla de la salvación. Cuando JIM tomó al equipo llevaba un promedio de 13 puntos en 18 jornadas para acabar la Liga con 30 puntos, un descenso a los infiernos indiscutible. Sin embargo, JIM ha reconducido la trayectoria y la permanencia ya se ve como un objetivo posible, cuando hace no demasiado se ponía casi en un milagro.

El Sabadell, un rival engañoso

El Sabadell de Antonio Hidalgo es el peor local de Segunda, el equipo que solo ha sido capaz de sumar 10 puntos, con dos victorias, sobre 36 puntos puestos en juego en 12 choques en la Nova Creu Alta. El Zaragoza va a pasar de visitar al segundo peor local de la categoría, el Málaga, a acudir al feudo del equipo menos consistente en esa faceta. Sin embargo, el conjunto arlequinado, recién ascendido a Segunda, es un enemigo engañoso, porque fuera de casa es un equipo mucho más punzante y sobre todo porque es complicado de derrotar. Mucho. Lleva 8 jornadas sin caer, desde el 6 de diciembre, cuando lo hizo contra el Oviedo, con dos triunfos y seis empates.