El Zaragoza llegó al Nou Estadi de Tarragona con la obligación de sumar tres puntos que sanasen las profundas heridas arrastradas desde Oviedo. Lucas Alcaraz optó por virar 180 grados el timón y sorprendió a todo el zaragocismo. Incluyó un nuevo sistema conservador y decidió dar una oportunidad a jóvenes de la plantilla que no gozaban de minutos hasta ahora. Carlos Nieto y Julián Delmás regresaron a una novedosa defensa formada por cinco jugadores. Esta sobrepoblación en la zaga, sin embargo, no empañó la puesta de largo de Pep Biel. Era su momento para hacerse un hueco en los planes de Alcaraz, y lo consiguió. Firmó un buen debut que le permitió copar las portadas del día siguiente con aquel zurdazo de libre directo como guinda.

La fórmula funcionó y el técnico no tuvo dudas ante el Mallorca. Los titulares de Tarragona, salvo Marc Gual y Javi Ros, saltaron al verde de La Romareda. Otra oportunidad para Biel saldada, con una buena actuación, a pesar de las luces y sombras del juego blanquillo. «Estamos contentos por la reacción que tuvo el equipo en la segunda mitad. En la primera parte estuvimos un poco desacertados, especialmente en el aspecto ofensivo. Pero después salimos con todo. Sabíamos que había que hacer lo necesario para levantar el partido y por poco nos lo llevamos», explicó ayer. La clave para esa reacción, según Biel, estuvo en «la asociación» a la hora de liderar el juego, y destacó que «cuantos más jugadores haya arriba, más eficaces seremos en el ataque».

Uno de los aspectos que más preocupa al técnico es la facilidad con la que el rival asalta la portería de Cristian en los primeros compases del partido. El pasado sábado, el equipo tardó 45 minutos en aprenderse el guión del encuentro y comenzar a poner en aprietos al Mallorca. «Nuestra intención es salir intensos y dar el máximo en cada partido. El rival hizo un buen trabajo para bloquearnos, sobre todo en la primera parte, y en la segunda salió más cansado. Eso provocó que se abrieran más espacios y los aprovechamos», explicó Pep Biel.

El protagonismo de los canteranos ha sido decisivo en los últimos dos encuentros. Biel es la pieza más reciente de la maquinaria blanquilla, y para él es un «orgullo» poder seguir «el mismo camino que compañeros de la plantilla. «A ningún jugador le gusta estar en el banquillo, son momentos complicados, aunque a base de trabajo llega la oportunidad. El equipo cree en la cantera. Muchos del primer equipo coincidimos en el Deportivo Aragón, y eso es una muestra de que si trabajamos tendremos oportunidades».

Ayer el Zaragoza comenzó a preparar la visita a Alcorcón del próximo domingo. El conjunto alfarero es el actual lider de Segunda al derrotar al Elche en su feudo por 1-0. Los blanquillos saben que si muestran su mejor versión, como la segunda parte ante el Mallorca, tendrán probabilidades de doblegar a los madrileños. «Santo Domingo es un campo complicado por sus dimensiones y con un público que aprieta mucho, pero nosotros vamos a ir a ganar y a mostrar nuestra mejor versión. Si nos llevamos los tres puntos será un gran plus anímico», dijo el canterano.