Con semblante relajado y una sonrisa en el rostro, André Pereira compareció en la sala de prensa de La Romareda con la lección bien aprendida. El portugués, que lucirá el 8 que dejó vacante Pombo tras marcharse cedido al Cádiz, apenas lleva unos días en Zaragoza pero es consciente desde hace tiempo de para qué llega al equipo aragonés. El ascenso, ahora a tres puntos de distancia, es el único objetivo y su adquisición está destinada a incrementar las opciones de conquista. «Vengo a jugar y ayudar a un gran club a volver a Primera División, el lugar donde se merece estar», expuso el luso apenas tomar asiento ante los medios.

Lo hará desde la posición que toque. Arriba en solitario, acompañado de otro punta o volcado a un costado -el derecho-. En todas esas posiciones puede actuar Pereira, que pone su versatilidad al servicio de Víctor. «El entrenador ya habó conmigo y me dijo lo que espera de mí. Puedo jugar tanto por dentro como por banda. Estoy más acostumbrado a jugar arriba, pero donde más a gusto me siento es en el campo, me da igual dónde», apuntó el nuevo jugador zaragocista.

Pereira asegura sentirse «muy contento» de haberse decidido por el Zaragoza, en el que recala cedido por el Oporto hasta el final de la presente temporada. Pero su debut con su nuevo equipo todavía deberá esperar unos días, ya que está siendo sometido a un plan de adaptación destinado a asegurar su puesta a punto para el partido del sábado en Miranda de Ebro, por lo que no jugará el martes en Las Palmas. «Estaré pronto preparado», aseveró.

El ariete permite a Víctor recuperar características perdidas tras la baja indefinida de Dwamena. «Trataré de aportar mi estatura, mi presencia y mis características donde el entrenador considere, aunque prefiero que sean la afición y la prensa las que digan mis cualidades», añadió.

A pesar de sus 24 años, esta es la tercera sesión de Pereira tras haber sido prestado ya desde el Oporto al Vitoria de Setúbal primero al Vitoria de Guimaraes, en el que recaló el pasado verano y donde ha conseguido anotar tres tantos. Ahora, Pereira llega sin opción de compra a la Segunda División española con la intención de que, cuando su préstamo concluya, el Zaragoza regrese a la élite del fútbol nacional tras siete temporadas. «Creo que tenemos un gran equipo y me he encontrado un gran grupo. La verdad es que he sido bien recibido y ahora todos juntos tenemos que empezar la pelea por el ascenso».

Por eso, el delantero no se muestra especialmente inquieto por la presión que pueda suponer que el objetivo sea una obsesión. «Siempre existe presión porque es un gran club y los jugadores tienen que jugar con eso. Tenemos motivación porque todos queremos estar donde el Real Zaragoza pertenece», aseguró.

Por su parte, el director deportivo del club, Lalo Arantegui, mostró su satisfacción por la llegada del punta, al que definió como «delantero centro». «Estamos muy contentos de tener a André Pereira con nosotros y agradecemos su predisposición tanto a sus agentes como al Oporto», dijo.