André Pereira afirma que se siente "en deuda con el club y con la afición", según reconocía en una entrevista en la que reconocía que tiene "la ilusión de volver a jugar, como todos mis compañeros, y principalmente por la afición, para poder compartir momentos con ellos; sería muy bonito poder volver a jugar, ascender y festejarlo con ellos".

Para Pereira, "estos primeros meses han sido difíciles por los problemas físicos", pero ahora "trabajo al máximo para cuando haya que volver a jugar estar al 100% y poder finalmente dar alegrías a la afición, porque no quiero que se termine así; es mejor empezar mal y terminar bien, y esa es mi mentalidad".

El delantero luso señala que el confinamiento "es una situación muy difícil para todos", pero lo afronta con optimismo: "Hay que tener calma y paciencia porque las cosas van a mejorar; tenemos que hacer el sacrificio de quedarnos en casa para después poder volver a disfrutar de la vida". Está pendiente también Pereira de lo que ocurre en Portugal: "Miro diariamente las noticias de mi país, donde también hay muchos casos". En estas circunstancias, "nos damos cuentas de las pequeñas cosas que nos hacen felices, y la familia es una cosa muy importante en nuestras vidas e intento hablar con ellos diariamente".

En su día a día en casa, el jugador zaragocista mantiene "las rutinas casi iguales", y aunque "no es lo mismo, estamos intentado trabajar lo mejor posible y el Club también nos ha dado instrumentos de trabajo, hay mucho para hacer y mejorar". "Me levanto pronto y desayuno, entreno, y sigo la rutina diaria", añade Pererira, que ocupa su tiempo libre "jugando al FIFA con amigos, con las llamadas a la familia, series de Netflix y leer un poco", y también ha aprovechado "para mejorar mis aspectos culinarios". "El tiempo junto a mi novia pasa volando", añade, aunque como futbolista "echo de menos el balón, que es nuestra vida".