-Ha estado una temporada solo en el Zaragoza donde ha jugado poco antes de irse al Apollon Limassol de Chipre. ¿Qué balance hace?

--Ha sido un año muy poco fructífero para mí, pero me marcho del Zaragoza con la conciencia tranquila de que cuando me han puesto he estado a la altura de lo que es un jugador de este club. Al final, yo no era del agrado del míster, no entraba en sus planes y he tenido que buscar esa salida para tener minutos.

-¿Víctor le explicó por qué ha contado tan poco con usted?

--Siempre me dijo que entrenaba bien, pero que mi juego no era beneficioso para el equipo. El mister directamente no me comentó que no contaba conmigo, tampoco me dijo que no estuviera contento con mi trabajo, aunque viendo las alineaciones tampoco hacía falta que me dijera algunas cosas.

-Tampoco había jugado demasiado con los entrenadores anteriores, con Idiakez y con Alcaraz. ¿A qué lo achaca?

--No sé, la verdad. Yo soy un extremo puro y, cuando Víctor ha hablado conmigo, siempre me ha dicho que mi problema era que en el Zaragoza no teníamos rematadores y, al ser más un centrador, tenía condiciones que no se adaptaban bien a lo que tenía al equipo.

-¿Ha tenido la sensación de que los entrenadores no han sido justos con usted?

--No hablaría de injusticia, no es la palabra. Entrenas, ves al resto, y dices ‘¿por qué yo no?’. Pero esto es fútbol y el míster decide. Lo único que puedes hacer es trabajar duro para cambiarlo y yo no pude lograr eso.

-¿Cuándo decide dar el paso de buscar una salida?

-- A falta de mes y medio ya manejé con mi representante la opción de salir, de hablar con Lalo Arantegui para que me dejaran marchar. Yo necesitaba jugar y veía que no iba a contar, por lo que mis representantes ya plantearon al club buscar esa salida amistosa. Me salió esta opción de Chipre y me decidí.

-Al menos el Zaragoza se reserva un porcentaje de su futura venta…

-Creo que hemos salido todos bien parados, Yo, porque necesito estar en un club donde cuenten conmigo y donde tenga opciones de jugar. Y, por otro lado, me alegraría que dentro de un año el Apollon me pudiera traspasar, así habría hecho algo bueno para el Zaragoza.

-¿Con qué sensación se va y qué mensaje le manda a la afición zaragocista?

--Me voy con una sensación agridulce, porque a mí me hubiera gustado triunfar en el Zaragoza, era mi objetivo y no se ha cumplido. Y para la afición solo tengo palabras de agradecimiento, por ese apoyo y para pedirles perdón por no haber podido aportar y jugar más.

-¿Cómo ve al Zaragoza en estos primeros pasos de cara la próxima temporada?

--Es difícil saberlo. Esta temporada pintaba bien y mire cómo nos ha ido y lo que hemos sufrido. Creo que es mejor no decir mucho a priori, a ver cómo comienza la próxima Liga y ya se verá. La apuesta por Víctor creo que es buena, porque estábamos en la mierda cuando vino y nos dio ese plus para al menos salir de abajo y a flote, además de hacerlo también mejor en el modo de jugar. La gente está con él y por ahí ya empiezan bien las cosas. Después habrá que ver qué jugadores pueda o no tener, eso ya dependerá de Lalo.

-¿Ha notado más presión en el Zaragoza por lo que implica esta camiseta que en otros equipos de Segunda?

-Creo que sí la hay. La ansiedad que tiene la gente por subir tras tantos años en Segunda eso le llega al futbolista y le mete esa presión. Sé que es difícil, porque el Zaragoza es un histórico y ha conseguido grandes cosas, pero la gente tiene que mentalizarse de dónde está. Y al jugador creo que hay que apoyarlo y no meterle presión con la exigencia de subir. Tienen derecho a hacer lo que quieran, pero para mí, si se quiere subir, la unión entre la afición y el equipo es vital. Si se consigue esa unidad todo será más fácil.

-Se va a un Primera de Chipre, pero es una Liga menor que la española. ¿Es un paso adelante o hacia atrás?

--Todos los pasos que intento dar son hacia adelante. Pueden salir bien o mal, pero mi idea es avanzar y ver lo mejor para mí. Sé que es una Liga menor, pero jugamos previa de Europa League y si nos logramos clasificar al final es un muy buen escaparate. Puede ser una experiencia muy buena para mí.