Son solo cinco días en Boltaña, pero dice Natxo González que es tiempo de sobra para completar los primeros planes de el trabajo que pretende. La idea del nuevo técnico pasa por comenzar la pretemporada con dos semanas de intensidad y exigencia física, sin apenas tiempo para el descanso. Así será desde hoy por la mañana en Boltaña, con sesiones dobles todos los días a excepción del jueves, que quedará la tarde libre. «Yo creo que es tiempo más que suficiente. Son días muy intensos. Vamos allí a meter muchas sesiones, con pocas horas libres», explicó el entrenador, que preparó la primera semana de trabajo con nueve entrenamientos en seis días y solo dejó la jornada de ayer de descanso. La tarde, no obstante, quedó para el desplazamiento hasta la localidad de concentración, donde el equipo descendió en torno a las 20.30 horas con los canteranos Jorge Adán y Guti y las ausencias de Ortí y Lanzarote.

González explicó cuál era su idea para las primeras semanas, antes de que empezara el carrusel de amistosos. «Hay dos opciones. Puedes hacer la concentración de 15 días, con jornadas intermedias de fiesta y descanso. O, como yo creo, hacerla de una semana intensa en todos los sentidos, tanto en lo referente al trabajo en el campo como en la convivencia fuera de él. Yo considero que es suficiente una semana, por la experiencia que he tenido en otros equipos».

El fruto del trabajo no se verá, no obstante, hasta el regreso de Boltaña y el comienzo de los amistosos. El primero será el sábado ante el filial. «Al final, el trabajo que vamos a ir desarrollando tendrá la prueba real en los partidos amistosos. Así irá ocurriendo hasta el inicio de la Liga. La progresión tendrá que ir viéndose en esos partidos, donde iremos viendo cómo asimilamos los objetivos parciales», manifestó el entrenador del Zaragoza, que se medirá también a Logroñés, Mirandés, Villarreal B, Levante, Nástic y Eibar.