El Real Zaragoza, tras la renovación de Víctor Fernández como técnico, entró en un nuevo escenario, ya que el entrenador aragonés, aunque reconoció que le pudo el corazón en su decisión de continuar, también dejó atados algunos cabos y, uno de ellos, es que iba a tener voz y voto en la planificación de la plantilla.

El director deportivo Lalo Arantegui se ha caracterizado desde su llegada a la entidad por hacer apuestas de autor, de mercados poco conocidos e incluso exóticos, pero Víctor Fernández no quiere jugadores de este tipo y sí futbolistas nacionales y que conozcan la categoría o, al menos, el fútbol español, bien sea con experiencia o jóvenes con progresión. En definitiva, que no sean desconocidos y que haya pocos experimentos. Además, otra de las premisas es que la plantilla debe ganar en experiencia, fortaleza física, altura y veteranía para manejar los momentos importantes, algo que ha faltado esta temporada, como el técnico recordó en varios compases del curso.

Hasta ahora ha habido apuestas fallidas, pero también varios jugadores importantes. Por el Zaragoza, desde que Lalo es el máximo responsable de la planificación deportiva han pasado futbolistas como Verdasca, James Igbekeme, Grippo, Buff, Papu o Medina. Además, la intención es traer jugadores, a ser posible, en propiedad o cedidos con opción de compra, aunque habrá excepciones si no queda otro remedio.

La columna vertebral del Zaragoza se mantiene, por lo que hay mucho camino recorrido con los jugadores que siguen en el equipo blanquillo, por lo que ahora es cuestión de apuntalar la plantilla con futbolistas que actúen en puestos clave, como el centro de la defensa, los extremos y la delantera. El resto cubirán las bajas de los jugadores que están en el mercado, si acaban saliendo, o posibles salidas inesperadas.

POSIBLES INCORPORACIONES

De momento el Zaragoza ya tiene contratados a Mingotes y Bikoro, aunque el primero saldrá cedido seguro. Etinof, fichaje frustrado al no pasar el reconocimiento médico, encajaba en el perfil de fichaje de Lalo, pero no jugará en el equipo aragonés.

Todos los jugadores en las primeras posiciones de la lista de futuribles zaragocistas han jugado en Primera o Segunda. En el centro de la defensa, Cala es el primer elegido y decidirá esta semana su destino entre el Zaragoza, el Cádiz y el Málaga. Tiene amplia experiencia en el fútbol profesional y sabe lo que es subir a la máxima categoría con el Getafe.

Más cerca está Nolaskoain, que saldrá cedido del Athletic y el club aragonés es el mejor posicionado para conseguir su préstamo, aunque el principal escollo es qué porcentaje de la ficha asumirá cada club. Por último, el desembolso en la ficha de Cala imposibilitaría, al menos por ahora, la llegada de Jair y, además, se suma que el Maccabi Tel Aviv no quiere desprenderse de él sin cobrar un traspaso u obtener algo a cambio.

En los extremos, Álex Blanco está encantado de venir al Zaragoza y está muy cerca. De hecho solo falta concretar la fórmula, si será cedido con opción de compra, en propiedad con posibilidad de recompra por parte del conjunto che o, incluso, en una copropiedad. El deseo de Víctor es José Carlos Lazo, que pertenece al Getafe y que esta campaña ha mostrado un gran nivel en el Lugo, pero de momento quiere tratar de convencer a Bordalás.

Arriba, con Luis Suárez ya fichado, que es un delantero con proyección y experiencia en Segunda de la mano del Nástic, el Zaragoza apunta alto y tiene como primera opción a Rafa Mir, ya que Borja Bastón, otro gran deseo de Víctor Fernández, es una quimera por su salario. Álex Alegría está casi descartado. Los dos son poderosos físicamente y en el juego aéreo, tienen experiencia y eficacia goleadora demostrada. El escollo principal para la llegada de Mir es su ficha, ya que el Wolverhampton exige que su equipo de destino asuma la mitad de su ficha, tal y como hizo Las Palmas la pasada campaña. La premisa obliga a un desembolso de 500.000 euros netos, ya que el jugador cobra un millón limpio.