El Real Zaragoza tiene ahora mismo sobre la mesa tres renovaciones pendientes, las de Pombo, Delmás y Eguaras, cada una con sus connotaciones. Con Pombo lleva negociando desde antes del pasado verano, cuando el canterano rechazó la primera oferta, que después se ha matizado y mejorado, aunque aún sin acuerdo, y también entonces presentó una propuesta a Delmás, que fue rechazada por el lateral diestro sin que desde entonces se hayan producido novedades significativas. Mientras que con Eguaras, que acaba en 2020, se estima prioritario acometer una negociación para la continuidad del mediocentro navarro.

Es el caso de Pombo el que más está costando cerrar a la dirección deportiva. «Llevamos seis meses de negociaciones y el club tiene unas limitaciones que hay que respetar. El que quiera estar en el Real Zaragoza, estará y el que no, no estará», dijo Lalo el pasado 18 de diciembre, declaración que después suavizó el 31 de enero: «La voluntad del chico, con pequeños matices, ha sido siempre seguir aquí», aseveró, añadiendo que durante este mes de febrero se cerraría el acuerdo.

Lo cierto es que en las últimas semanas no ha habido significativos avances en la renovación de Pombo, que acaba contrato en el 2020, con una cláusula de seis millones, y que renovaría hasta 2021 o 2022, subiendo esa cláusula, si bien es cierto que los mensajes, del jugador y del club en estos meses, eran tendentes a que el acuerdo estaba próximo. Eso es cierto, porque la voluntad existe, pero no lo es menos que hay distancia económica y en algunas condiciones del contrato. Además, Pombo es un futbolista con proyección y que está en la agenda de clubs de Primera.

La situación de Delmás es distinta a la de Pombo porque no tiene rol de indiscutible, sino de suplente de Alberto Benito, aunque en su condición de canterano y con su buen nivel cuando ha jugado sí se ha contemplado esa renovación. Tiene contrato hasta 2021 y se le ofreció un año más, aunque con una consideración económica similar a la que tiene. En los últimos meses no ha habido avances en esa continuidad, también sellada con una cláusula de seis millones.