Lalo Arantegui, en su comparecencia pública del pasado martes para valorar el final del mercado, dejó la puerta abierta para la continuidad de Jorge Pombo. El director deportivo aseguró que mantenía la última oferta que le hizo al canterano, que era de cuatro temporadas y con un salario que iba en aumento, desde los 180.000 euros de ficha del primer curso hasta los 240.000 del último año de vinculación. Entre medio, 200.000 y 220.000 euros de salario en la segunda y tercera campaña.

El responsable deportivo del club puso un plazo para que el canterano diera una respuesta: este viernes. Sin embargo, Pombo y su entorno entienden que no hay ningún ultimátum y considera que debe haber una negociación antes de aceptar o rechazar la oferta, que es necesario sentarse a hablar.

El atacante fue puesto en la rampa de salida por el club, que creía que podía traspasarle por una cantidad aceptable. Sin embargo, las ofertas que llegaron no fueron satisfactorias. De hecho, la última rechazada, como el propio Lalo aseguró, era de 100.000 euros y un 10% de una futura venta. A Pombo le queda un año de contrato con el club y, si no renueva, el 30 de junio será agente libre.