El Zaragoza tiene en esta recta final seis citas en casa, en una Romareda que hubiera sido un bastión clave para el ascenso y que ahora acogerá vacía el intento del equipo de retornar a la élite en la recta final de la competición, en los 11 partidos que restan. Para Cristian Álvarez ese factor va a ser perjudicial para el equipo, aunque aboga por buscar la manera de que ese contacto con la gente se note también en los partidos. “En casa tenemos un plus extra con nuestra gente, con esa unión estábamos cociendo algo mágico esta temporada y eso se nos corta. A nosotros en particular nos juega en contra, pero vamos a encontrar las herramientas para poder estar a la altura y sentirnos conectados con ellos. Sabemos al 100% que todos sus corazones van a estar empujándonos desde sus casas, eso hay que tenerlo claro y tiene que ser un factor importante para nuestro beneficio”, aseguró el guardameta.

Este fin de semana Alemania dio el pistoletazo de salida al regreso a la competición con un fútbol que ha cambiado mucho con respecto al anterior al coronavirus, sobre todo porque la afición es un elemento fundamental. ”Son reglas distintas, el juego es el mismo, pero hacerlo sin público va a suponer que sea bastante especial, que tengamos que tener un plus extra mental para afrontarlo con mayor intensidad”, resume el arquero argentino, uno de los grandes ídolos de la afición zaragocista, que no tiene dudas de que el equipo va a responder en esta recta final. “Nos estamos preparando, ya tomando conciencia de lo que se nos viene por delante, que es algo crucial e importantísimo para el club,. Son 11 partidos vitales. Ya hemos empezado a tocar balón entre nosotros y eso va a ayudar a que en estos días empecemos a crecer en cuanto a ilusión para la vuelta de la competición.”.

En la meta al final de la temporada está el retorno a Primera, un escenario que el Zaragoza perdió en el 2013 y al que aún no ha logrado retornar: “El objetivo está intacto, tenemos muchísimas ganas de estar festejando, cumpliendo el sueño de todo el equipo, el club y toda la comunidad estando otra vez en el lugar del que nunca nos teníamos que haber ido”.

"Estamos muy controlados"

Para lograr esa meta el equipo trabaja desde el ocho de mayo, primero en sesiones individuales y desde esta mañana grupales de un máximo de 10 jugadores con la vista puesta en el 12 de junio, la primera de las fechas que LaLiga maneja para volver, una previsión en la que la evolución de la pandemia y la limitación de positivos por coronavirus en los equipos son claves. “Estamos muy controlados, cumpliendo muchas reglas y con disciplina. Esa es la forma que tenemos para cuidarnos los unos a los otros y poder hacer lo que más nos gusta”, resumió Cristian Álvarez, reconociendo el placer de volver a entrenar al aire libre después de que la plantilla lo hiciera durante más de 50 días en sus casas.