Los de arriba son demasiado grandes para un Zaragoza que, hasta el momento, ha sido incapaz de ganar a alguno de los seis primeros clasificados. El vértigo que sufre el equipo aragonés cuando mide sus fuerzas contra alguno de los principales candidatos al ascenso le lleva penalizando durante todo el campeonato, si bien en ningún caso ha sufrido derrotas mayúsculas. De hecho, solo ha perdido por más de un gol en Barcelona ante el Espanyol (2-0).

El único punto de los 21 que ha disputado contra los seis rivales que ahora ocupan la zona noble de la tabla clasificatoria lo obtuvo, eso sí, en La Romareda, escenario esta tarde del duelo frente a un Almería que se impuso por la mínima en el choque de la primera vuelta disputado en tierras andaluzas. El empate se sumó frente a un Mallorca que fue incapaz de marcar a un Zaragoza que retuvo un empate merced a su solvencia defensiva (0-0), si bien el cuadro balear gozó de ocasiones para desnivelar la balanza.

El resto de enfrentamientos ante rivales de entidad siempre se han saldado con derrota aragonesa. Solo uno de ellos se celebró en La Romareda, donde el Rayo Vallecano logró remontar el tanto inicial de James Igbekeme para llevarse el partido y los puntos a Vallecas (1-2).

Los otros cinco choques en los que el Zaragoza se quedó sin sumar se disputaron lejos de La Romareda y la derrota fue, mayormente, por la mínima. En Leganés, un tanto de Arnaiz dio los tres puntos a los pepineros en la séptima jornada, mientras que, en el último tramo del pasado año, los aragoneses, tras empatar ante el Mallorca y perder frente al Rayo en casa, enlazaron casi de forma consecutiva derrotas en los feudos de Espanyol (2-0) y Sporting (1-0) con un solitario gol de Djurdjevic en la segunda mitad.

En cuatro de esos siete partidos jugados ante los seis mejores de la competición el entrenador zaragocista era Iván Martínez, el interino al que recurrió Lalo Arantegui para hacerse cargo del primer equipo tras la destitución de Baraja. El aragonés, ahora en el filial, no pudo evitar la derrota frente al Rayo en La Romareda y ante Espanyol, Almería y Sporting fuera de casa. Precisamente, la caída en El Molinón acabó provocando su salida del banquillo y la llegada de JIM, que afronta su segundo partido contra uno de los seis primeros. En el primero, ante el Rayo en Vallecas, el alicantino vio cómo su equipo desaprovechaba una ventaja de dos goles para acabar sucumbiendo (3-2). Baraja, por su parte, no pudo sumar en Leganés tras haber logrado un punto frente al Mallorca en los dos compromisos ante los grandes en los que el pucelano estuvo al frente.

Ahora llega la segunda oportunidad y la primera en casa para JIM, que ha logrado revertir la mala dinámica del Zaragoza en su feudo, donde ha logrado echar el cerrojo tras encajar solo un gol en siete partidos. Si es capaz de mantener esa fortaleza como local también ante uno de los más poderosos de la categoría, el entrenador blanquillo habrá dado un paso de gigante hacia una permanencia que exige la máxima solvencia en casa. Sin embargo, el Almería, uno de las mejores escuadras a domicilio, pone a prueba la capacidad zaragocista para superar el vértigo cuando enfrente está un adversario más alto y mucho más fuerte.