El primer equipo del que se hizo cargo Rubén Baraja fue el juvenil de División de Honor del Valencia en el verano del 2013. Entonces, Braulio Vázquez era el director deportivo del club 'che' y Rufete el encargado de la cantera y no dudaron en su apuesta por el vallisoletano, emblema en ese club y que había colgado las botas en el 2010. «Tuvo la humildad de querer empezar desde abajo, muchos exjugadores y aún más de su talla no quieren hacer un paso previo de formación y Rubén lo primero que quería era formarse en las categorías inferiores. Esa humildad a mí me conquistó. Quería coger experiencia y llegar al fútbol profesional lo más preparado posible», relata el ahora director deportivo de Osasuna.

Después le seguirían Elche, Rayo, Sporting y Tenerife, todos en Segunda, antes de aterrizar en el Zaragoza, pero su primer paso fue en la Academia valencianista, en aquel juvenil que se proclama de la mano de Baraja por última vez campeón de su grupo de División de Honor y donde estaban el meta Sivera, Nacho Vidal, Sito o Nacho Gil y, en el de la temporada siguiente, aún con el 'Pipo' a los mandos, Carlos Soler, Rafa Mir, Toni Martínez o Lato. Braulio conocía bien a Baraja, porque en la última etapa de jugador del entrenador coincidió con él, ya que era secretario técnico del club y apostó por darle esa oportunidad. No falló en su apuesta, aunque antes de acabar ese curso el director deportivo dejaba la entidad valencianista.

Orden y talento

«Más allá de dibujos, él cree en dar un orden al equipo y a partir de ahí dejar que el talento salga. Quiere bloques equilibrados, con las líneas juntas y dejar rienda suelta a la imaginación desde ese orden. La influencia de Rafa Benítez es muy importante en su estilo», espeta Braulio. Rafa, con el que el Valencia ganó dos Ligas y una UEFA en tres años, marcó a varios de sus jugadores en el Valencia que ahora son técnicos, como el propio Baraja, pero también Curro Torres o Mista. «Tuvo a Unai también en sus últimos dos años de jugador y también le ha cogido cosas», añade.

No cree Braulio que a Baraja se le pueda etiquetar de defensivo, porque, de hecho, «se ataca mejor cuando defiendes bien», y recuerda aquel Sporting de la 17-18 en el que el 'Pipo' juntaba en ataque a Jony, Michael Santos, Rubén García y que alcanzó el 'playoff' con una racha espléndida en la recta final para caer a manos del Valladolid. «Se ha ido adecuando a las circunstancias y a los clubs, ha metido muchos registros siempre desde esa premisa básica del orden. Conoce bien la categoría, es un gran profesional, serio y honesto, y mide mucho los pasos que da. Si llegó al Zaragoza es porque está plenamente convencido de que puede crecer allí y hacer las cosas bien en ese club».

Conservan Braulio y Baraja una relación estrecha y, de hecho, el director deportivo pensó en él cuando estaba en los despachos del Valladolid, pero ya se había comprometido con el Sporting. «Tiene además mucha personalidad y jerarquía, ha estado en un club como el Valencia siendo capitán y emblema y la presión la sabe llevar bien. Coger al Zaragoza supone asumir un toro muy grande y hace falta personalidad. Él la tiene». Esa presión que supone asumir la dirección del equipo zaragocista la remarca mucho Braulio, que conoce bien todos los vericuetos del fútbol español, tras pasar por el despacho en el Valencia, el Valladolid y ahora Osasuna. «El Zaragoza tiene una presión añadida que no tienen otros clubs», resume

«Rubén está preparado para el reto sin duda, pero desde fuera yo veo que allí hay una exigencia desmedida por el hecho de ser el Zaragoza, que ya no es el de la Recopa o el de Los Magníficos, aunque suene duro decirlo. Es un histórico, pero ahora toca Alcorcón, Lugo, Fuenlabrada… Y a nivel presupuestario tiene un límite más bajo que muchos. Eso es difícil entender para la afición, pero no cualquier entrenador y cualquier jugador pueden ir allí. Esa camiseta pesa más», explica, para elogiar el trabajo de Lalo Arantegui y también para subrayar la buena apuesta del club por su cantera, algo que encaja perfectamente con la idea de fútbol de Baraja.

Apuesta por el talento

«A Rubén le encanta el talento joven», dice con convicción y recuerda por ejemplo la explosión del curso pasado de Dani Gómez en el Tenerife, ahora fichado por el Levante. «Y esa cantera está funcionando increíble, con un juvenil que ha hecho grandes temporadas y con mucho talento. Seguro que Baraja puede sacarle partido, no le va a temblar el pulso por poner a los chicos. Si los tiene que sacar lo hará», dice, dejando una frase al final, cuando la competición está a punto de empezar, muy clarificadora: «El Zaragoza ha acertado con Rubén». Él ya lo hizo para el juvenil del Valencia.