El nuevo Real Zaragoza de Natxo González se enfrenta esta tarde a su primera prueba de cierto nivel de la pretemporada. Tras estrenar su verano de amistosos con el Boltaña y su propio filial, ambos encuentros saldados con holgados triunfos, el conjunto argonés juega en Las Gaunas ante la UD Logroñés (20.30 horas, Aragón TV), que prepara su noveno asalto a la Segunda División desde el grupo III de la Segunda B. Será pues una buena ocasión para empezar a ver cómo el técnico va perfilando su once inicial y su sistema de partida, así como comprobar la integración y evoluciones de todos los nuevos jugadores del primer equipo.

La plantilla todavía se ejercitará esta mañana en la Ciudad Deportiva antes de desplazarse a Logroño y está por ver si puede participar ya Raí, que ayer fue la única ausencia de la sesión matinal por un golpe en el pie sufrido el lunes. No estarán seguro en el amistoso los jugadores con los que el club no cuenta, Irureta, Bedia, Barrera y Lanzarote, que ni siquiera ha regresado ni regresará a Zaragoza. El equipo se encuentra en su tercera semana de preparación y el ritmo y la exigencia van aumentando con el paso de los días. Por eso el club ha diseñado una pretemporada en la que los rivales de los amistosos van también de menos a más. En esa línea ascendente aparece hoy la UD Logroñés.

El equipo riojano afronta su novena campaña en Segunda B con el objetivo de volver a clasificarse para un playoff de ascenso y tener opción de acceder a Segunda División, meta con la que nació en el 2009 tras la desaparición deportiva del clásico CD Logroñés. Para lograrlo ha confiado el equipo a Sergio Rodríguez, el técnico que el curso pasado subió al equipo juvenil del club a la División de Honor y que se hizo cargo del primer equipo las últimas ocho jornadas logrando siete victorias que permitieron al conjunto riojano pasar de pelear por no descender a rozar el playoff con la sexta posición final. Ahora Rodríguez ha firmado dos años como máximo responsable del primer equipo riojano.

En la plantilla continúan once futbolistas y, de momento, se han incorporado cuatro caras nuevas. El último, un zaragozano y exzaragocista, el central Ramiro Mayor, que se comprometió con el club el pasado lunes. Ayer todavía no había llegado a Logroño por lo que es poco probable que pueda participar en el amistoso de hoy. Sí estará otro exzaragocista, el guardameta Miguel Martínez, que defiende la portería del equipo de su ciudad desde hace cinco años.

Además de Ramiro Mayor, el Logroñés se ha reforzado con los extremos Germán (Cartagena) y Ñoño (Rayo Majadahonda) y el central Sotillos (Real Madrid juvenil). Busca todavía en el mercado un delantero y un centrocampista. Si el mediocentro que llega es ofensivo, incorporará también un central, mientras que no lo hará si es de corte defensivo. En la plantilla continúan los porteros Miguel y Fermín, los defensas Santos, Zubiri, Caneda y Paredes, los centrocampistas Remón, Salvador y Muneta y los delanteros Espina y Marcos André, brasileño. También sigue en el equipo Titi, pero todavía no tiene ni ficha por estar recuperándose de una lesión de larga duración.

Para la UD Logroñés el de hoy será el segundo amistoso. El sábado se estrenaron ante el Alavés, finalista de Copa y quinto en Primera División, que solo les superó al final con un gol de estrategia. En ese encuentro Sergio Rodríguez aprovechó a los jugadores del filial para sacar dos equipos distintos, pero el segundo equipo riojano jugó anoche un amistoso, por lo que está por ver los minutos que el técnico les da hoy a los ocho canteranos con los que trabaja habitualmente.

Ese es el rival que se va a encontrar el Real Zaragoza esta tarde. Una primera piedra de toque ante la que comprobar cómo está tejiendo Natxo González su entramado defensivo, de qué manera va a ejercer la presión el equipo o cómo se comportan las apuestas que más están brillando en estos primeros días de trabajo como Buff, Borja Iglesias o el canterano Raúl Guti, que está sorprendiendo al propio técnico.