Salió Javi Ros en el minuto 82 para transformar un penalti provocado por la fe de Luis Suárez y dar una victoria (0-1) que es de oro en la lucha por el ascenso a Primera en un partido en el feudo de Las Palmas en el que el Real Zaragoza nunca se sintió cómodo y que tuvo todo lo sustancial tras el descanso, donde el equipo de Víctor Fernández debió adelantarse en el comienzo de ese segundo acto, vivió en la cornisa y superado después, cuando de nuevo le sostuvieron su carácter competitivo y Cristian Álvarez con un par de paradas antes de que Luis Suárez sacara petróleo de un disparo que rechazó Mantovani y en el que el argentino le hizo penalti.

El triunfo deja al Zaragoza tercero, igualado con el Almería, que juega este jueves ante el Oviedo, y con 7 puntos de renta sobre el séptimo. Más allá de lo que dice la tabla, que es mucho, el equipo zaragocista tiene una pinta estupenda y lleva una dinámica magnífica. Es un bloque que ahora tiene fútbol y que, cuando está espeso, como en el feudo canario, tira de oficio y de carácter para decidir a su favor la balanza. Es el camino para subir, con triunfos valiosos en campos difíciles como el Estadio de Gran Canaria por muchas bajas que tuviera Las Palmas. Por ahí se va a Primera. Por ahí va el Zaragoza con Miranda de Ebro en la siguiente estación el sábado.

Apostó Víctor Fernández por Kagawa en la mediapunta y por situar a Puado en la banda derecha para tratar de hacer olvidar la alargada sombra de Soro, lo que no era sencillo, como se demostró pronto. Con ese 4-2-3-1 en fase ofensiva y 4-4-2 en defensa que también dispuso Pepe Mel. Igualdad en las apuestas de ambos y Las Palmas trató de empezar con más tono que los zaragocistas, pero el partido, de carácter táctico y lleno de imprecisiones, daba poco de sí. Demasiado poco. El Zaragoza no gobernaba la medular y le faltaba una velocidad más arriba, donde Puado estaba incómodo en la banda derecha y Kagawa volvía a vivir preso de la melancolía. Así, no había capacidad de alterar el guion en ataque por mucho que Luis Suárez se peleara sin fortuna con el mundo.

Nada sucedía en el pleito, pese a que Pedri trataba de buscar sin éxito socios y, hastiado del marcaje de Vigaray, se cambió con Benito para intentar sorprender a un sobrio Nieto. Pese a detalles tácticos y mil pérdidas, el partido no se movía un ápice.

El último cuarto de hora trajo una mejoría del Zaragoza, que tuvo un Guti ganando buenas sensaciones en la recuperación y que buscó la banda de Nieto y James. El nigeriano puso un buen balón a Luis Suárez, que superó en su carrera a Mantovani pero el disparo posterior dio en el central amarillo. Otra combinación entre James y Nieto trajo el único centro potable en todo el primer acto de los dos equipos, pero Kagawa se quedó a medio camino en su remate. Y es que la primera parte fue un monumento al bostezo, sin ocasiones de gol de ningún equipo y ni tan siquiera un remate a puerta que recordar.

Como si de un calcetín se tratara, el choque vivió una radical transformación tras el descanso y se desató por completo, con ocasiones y poder ofensivo. Avisó Araujo ante Atienza y con mal centro posterior y Las Palmas pidió un penalti que no fue, pero Puado tuvo dos ocasiones consecutivas. En la primera se tropezó al rematar y en la segunda se encontró la buena respuesta de Valles. Después, Atienza la mandó al palo en un córner y Kagawa no supo aprovechar el regalo del portero canario y no le superó en el mano a mano.

Víctor recurrió a Álex Blanco por el desdibujado Kagawa y Puado pasó a la mediapunta, pero el Zaragoza, sostenido por Guti en el medio, fue perdiendo gas ante la movilidad del ataque canario. Kirian rozó el gol en un cabezazo y Pedri, volcado de nuevo en la izquierda, le hizo un roto a Delmás, que salió por Vigaray en un cambio por precaución, por la sobrecarga que sentía el lateral, para que Araujo no conectara un buen remate. El Zaragoza sufría y una pérdida de Guti trajo la mejor ocasión amarilla, pero el remate de Pedri tuvo la buena respuesta de Cristian.

La suerte del pleito estaba en una cornisa y se decantó del lado zaragocista gracias al coraje de Luis Suárez. No había vivido una noche afortunada, pero se encontró un balón en la frontal tras la presión del Zaragoza y provocó el penalti que Javi Ros salió para convertir en su cuarta diana desde la pena máxima. La salida del navarro pobló la medular zaragocista y situó a Álex Blanco con Luis Suárez. El valenciano, que abrió el campo pero que no tuvo fortuna, no supo sentenciar y tampoco logró el empate Pekhart para que la victoria se quedara en el casillero zaragocista y ofreciera la imagen de un equipo que toma cada vez más vuelo hacia Primera.

Las Palmas: Álvaro Valles; Álex Suárez, Mantovani, Aythami Artiles, De la Bella; Fabio (Pablo Haro, min. 83), Javi Castellano; Benito (Pekhart, min. 76), Kirian, Pedri; y Araujo.

Real Zaragoza: Cristian Álvarez; Vigaray (Delmás, min. 68), Atienza, Guitián, Nieto; Raúl Guti, Eguaras; Puado (Javi Ros, min. 82), Kagawa (Álex Blanco, min. 57), Igbekeme; y Luis Suárez.

Gol: 0-1, min. 83: Javi Ros, de penalti.

Árbitro: Iñaki Vicandi Garrido (Comité Vasco). Mostró tarjeta amarilla a los jugadores locales Benito, Aythami Artiles y Kirian.

Incidencias: partido de la vigésima tercera jornada de LaLiga SmartBank, disputado en el Estadio de Gran Canaria ante unos 10.000 espectadores. Los jugadores locales saltaron al campo con camisetas de apoyo a sus compañeros lesionados Narváez y Cedrés.