El Real Zaragoza tiene un serio problema casero en los últimos meses, en lo que va de 2017, donde sus números en La Romareda son un desastre y son la causa principal de su caída en la clasificación. Y es que es el peor equipo en casa en lo que va de año y no han pasado pocos partidos, nada menos que siete, con un bagaje desolador, de cinco puntos de 21 disputados, un balance raquítico cuando el equipo zaragocista tiene el domingo un encuentro vital en La Romareda ante el Mallorca, un duelo donde solo le vale ganar para poner tierra de por medio con el descenso, sobre el que ahora tiene 4 puntos. Todo lo que no sea superar al equipo bermellón, que por cierto es el peor de la segunda vuelta, de las 12 jornadas disputadas tras el ecuador (9 puntos), será un tropiezo mayúsculo y subirá el grado de necesidad de los de César Láinez.

Para ganar a un Mallorca hundido, colista compartido junto al Mirandés (último clasificado por la diferencia de goles), es necesario que el Zaragoza haga lo que ha hecho muy poco en lo que va de 2017 en su feudo, ante su gente. Es decir, ganar. Solo lo ha logrado ante el Numancia, al que superó por un claro 3-0. Mientras, en La Romareda empató el Lugo con un tanto de Fede Vico en los últimos instantes y también lo hizo el Valladolid, en el único partido como local hasta ahora de César Láinez, después de que Lanzarote nivelara antes del descanso el gol pucelano.

CUATRO DERROTAS

Por el feudo zaragocista se han llevado la victoria en lo que va de año el Girona (0-2), el Levante (0-1), los dos primeros clasificados en la tabla, el Nástic, tras remontar el gol de Ángel, y el Sevilla Atlético (1-2), en una derrota casi increíble cuando el rival firmaba el empate con un jugador menos por la expulsión de Ondoa y un central juvenil (Amo) haciendo las veces de portero. Esa derrota significó el despido de Raúl Agné y la llegada al banquillo de Láinez.

Esos cinco puntos en siete partidos suponen un balance que solo el Mirandés iguala, con el mismo bagaje zaragocista de una victoria, dos empates y cuatro partidos perdidos, los mismos malos números del conjunto aragonés en casa en lo que va de 2017. Muy lejos, a años luz, de los plenos de puntos en su feudo que llevan el líder Levante y el Oviedo, con 21 puntos cada uno. Mientras, el Tenerife firma 16 y el Girona y el Getafe han sumado 15 como locales para seguir en ese ránking casero. El Zaragoza, por cierto, tiene que visitar tanto el feudo del Oviedo como el del Girona en las nueve jornadas que restan.

¿Y en el Municipal que le queda al equipo de Láinez? Además, del Mallorca, tienen que pasar por el feudo zaragocista, el Getafe, el Cádiz, el Rayo y el Tenerife, cuatro adversarios más complicados de lo que a priori parece un Mallorca que ahora mismo tiene muchos números y también el aspecto general para irse a Segunda División B.

La caída en este 2017 como local ha supuesto que el Zaragoza sea ahora mismo el decimoquinto equipo en casa del campeonato con 25 puntos conquistados en 16 citas, es decir de 48 posibles, por lo que ha dejado escapar un total de 23.

ACEPTABLE HASTA EL PARÓN

7 victorias, 4 empates y 5 derrotas componen los flojos números caseros de un Zaragoza que, hasta el parón navideño, mantuvo una cierta solvencia ante su gente. Solo el Elche había sido capaz de llevarse el botín del feudo blanquillo, mientras que habían caído derrotados el UCAM, el Huesca, el Alcorcón, el Mirandés, el Almería y el Oviedo, con empates frente al Reus y el Córdoba. Así, tras la disputa de la jornada 19ª, a las puertas de la Navidad, el Zaragoza era con 20 puntos el quinto mejor local de la categoría, estadística que ha empeorado mucho en los casi tres meses y medio iniciales del 2017, donde es el peor.