Gabriel Etinof no jugará en el Real Zaragoza. El extremo francés no superó el reconocimiento médico al que fue sometido por el club que, por consiguiente, desestimó su contratación. La entidad aragonesa hizo oficial la medida a media tarde de ayer, una vez conocidos los resultados de la segunda opinión médica que, según pudo saber este diario, solicitó el propio futbolista tras el primer dictamen de los servicios médicos oficiales del Zaragoza.

«El Real Zaragoza ha descartado el fichaje de Gabriel Etinof, al no superar el futbolista las pruebas correspondientes del reconocimiento médico previo a su incorporación». Ese fue el escueto comunicado publicado por el club aragonés. Nada más trascendió acerca del problema médico detectado y que habría sido incompatible con la práctica de fútbol de élite, aunque, según pudo saber EL PERIÓDICO, no tiene nada que ver con una dolencia articular.

Etinof llegó a la capital aragonesa el pasado martes por la tarde y todo estaba previsto para que pasara el reconocimiento médico el miércoles y fuera presentado. Ese día, el jugador, junto a su padre y sus agentes acudieron a las instalaciones de la Ciudad Deportiva para conocer el que iba a ser su nuevo lugar de trabajo. Allí saludaron al director deportivo, Lalo Arantegui, artífice de su fichaje y que el pasado martes había anunciado oficialmente su incorporación para las próximas cuatro temporadas. «Hola a todos los aficionados del Real Zaragoza. Estoy muy feliz de convertirme en jugador del equipo. No hablo mucho en español, pero prometo aprender muy rápido», indicó el jugador en un vídeo grabado por el club. «Estoy feliz de dar un paso adelante en mi carrera», añadió antes de culminar su mensaje al zaragocismo con un rotundo «Aúpa, Real Zaragoza».

Sin embargo, los exámenes médicos detectaron una importante anomalía. Las pruebas consistentes en analítica completa de sangre y orina y las relacionadas con traumatología ofrecieron resultados normales. Además, el jugador fue sometido a una resonancia y a pruebas cardiológicas -un electrocardiograma-.

El problema hallado llevó al club a aplazar su presentación oficial en La Romareda. El extremo, que incluso había posado sujetando el escudo del Real Zaragoza, requirió una segunda opinión médica que confirmara o no lo detectado por los servicios médicos oficiales de la Sociedad Anónima Deportiva. El resultado fue idéntico. Etinof no podía fichar por el Real Zaragoza por un problema médico de consideración.

La confirmación de la mala noticia fue un mazazo para el futbolista, que, según afirmó su entorno, ayer se encontraba «hundido» al no poder cumplir su sueño de jugar en España y en el Real Zaragoza. Abatido, el jugador y sus acompañantes emprendieron el viaje de regreso a casa.

El club no se verá obligado a afrontar indemnización alguna al futbolista, ya que cualquier fichaje queda supeditado a que el deportista supere el reconocimiento médico. Si no lo hace, la entidad deportiva que pretendía su incorporación no debe asumir coste alguno y está habilitado para desestimar su contratación.

UNA APUESTA PERSONAL

El fichaje frustrado del extremo deja a Lalo Arantegui sin una de sus apuestas personales, junto a la incorporación del mediocentro ecuatoguineano Bikoro, procedente del Teruel, y del central Mingotes, que llega del Ejea pero que será cedido a una escuadra de Segunda B y que no realizará la pretemporada con el primer equipo zaragocista, que dispone de una opción unilateral para renovar el contrato con el defensa para tres temporadas en caso de que ofrezca un buen rendimiento en su destino.

El Real Zaragoza había pensado en Etinof para reforzar el juego de banda de un equipo carente de especialistas de este tipo. Extremo diestro, rápido, con desborde y profunidad, el francés, procedente del Stade Lavallois, se comprometía con la escuadra aragonesa antes de que esta alcanzara un acuerdo con Víctor Fernández para que el técnico zaragozano continúe en el banquillo la próxima temporada. Su descarte conduce ahora al club a buscar la incorporación de dos extremos.

Uno de ellos podría ser Lazo, cedido la pasada campaña al Lugo por el Getafe. El andaluz es, como avanzó EL PERIÓDICO, el sueño de la entidad para reforzar esa parcela del terreno de juego, pero su gran rendimiento en el equipo gallego ha despertado el interés de numerosos equipos importantes de Primera y Segunda división. Incluso, el Getafe estaría estudiando seriamente la opción de que Lazo, de 23 años, se quede en la primera plantilla.

Aunque el Real Zaragoza tratará de hacer valer la baza de Víctor Fernández, que coincidió con el futbolista cuando ambos trabajaban en el Real Madrid -el técnico era el responsable de la cantera en 2016 y 2017, cuando el jugdor militaba en el Castilla-. El preparador aragonés trataría de convencer al extremo gaditano, pero tanto él como el resto del club son conscientes de la complejidad de una operación que, además, obliga a esperar a la decisión final del Getafe.