El Real Zaragoza sigue carburando en su preparación. El conjunto dirigido por Víctor Fernández venció por 3-0 al Deportivo Aragón en un partidillo de entrenamiento celebrado en la tarde de ayer en la Ciudad Deportiva. Linares, Álex Blanco y Guti fueron los encargados de anotar los goles de un encuentro en el que el filial tuvo varias ocasiones claras para marcar pero se encontró con los guantes de Cristian Álvarez, que volvió a demostrar su alto nivel bajo palos. Este ensayo sirvió para que Víctor Fernández continuase observando la evolución de sus pupilos, que cumplieron con buena nota en la prueba ante el filial.

Anclado en el 4-1-4-1 con Eguaras en el pivote buscando siempre la salida limpia de balón, el Zaragoza intentó en todo momento llevar el control del partido ante un filial que se sentía cómodo en las transiciones. Entre las apuestas del técnico sorprendió la pareja de centrales formada por Verdasca y Jesús Álvarez. Las imprecisiones se apoderaron de los primeros instantes del partido, donde el Zaragoza sufrió varias pérdidas peligrosas que pusieron en aprietos a la defensa. En una de estas acciones en la medular, el filial consiguió armar un contraataque que dejó a Carlos Vicente solo frente a Cristian, pero el pelirrojo envió su disparo fuera.

Este susto hizo despertar a los zaragocistas que comenzaron a buscar una mayor profundidad por banda izquierda. Álex Blanco demostró su potencial por el costado y desbordó una y otra vez a su par en un partido que tuvo bastante ritmo. El ex del Valencia le puso un pase de la muerte a Linares para que el de Fuentes de Ebro marcase el primero a placer antes del minuto diez.

La banda izquierda fue sin dudas la nota más positiva del partido. Papu se buscaba un hueco por dentro desde el otro flanco encarando en todo momento a su par. Mientras, Blanco y Nieto se entendieron a la perfección en la izquierda y fueron el mayor peligro del equipo durante la primera mitad. Como nota negativa, el técnico aragonés deberá corregir el repliegue del equipo tras una pérdida ya que el Deportivo Aragón tuvo en sus botas varios contraataques que no supo aprovechar.

El carrusel de cambios de la segunda mitad por parte del filial enfrió el choque. Ante la falta de efectivos, Víctor se vio obligado a recolocar de central a Bikoro junto a un Atienza que continúa demostrando sus dotes de mando. Dwamena también saltó al campo en lugar de Linares y a pesar de su constante trabajo en la recuperación se quedó sin ver portería por primera vez. El Zaragoza subió la línea de presión ahogando al filial en su propio campo e incluso presionó el saque del portero. Este aumento de la intensidad obtuvo pronto sus frutos cuando ningún jugador pudo parar el arranque desde el centro del campo de Álex Blanco que picó la bola con elegancia ante la salida de Azón para poner el segundo.

El Deportivo Aragón, rival con más entidad de la pretemporada hasta el momento, pudo recortar distancias pero el palo evitó el tanto de Jesús Jiménez. Instantes después, Guti remachó a gol un centro medido de Nieto desde el costado izquierdo y el marcador ya no se movería más. A los 60 minutos, Víctor Fernández movió al equipo y propuso todavía un once más ofensivo. Javi Ros actuaba de apagafuegos en la medular, Pombo y Pep Biel creaban en los volantes para que Luis Suárez y Soro ejercieran de falsos extremos. De esta manera, el técnico despejó por primera vez las dudas entre Luis Suárez y Dwamena sobre quién caería a la banda en el caso de que ambos coincidieran en el campo.