La semana de las Fiestas del Pilar, con tres partidos, las victorias ante Numancia y Lorca y el empate con Osasuna, ha servido para constatar el crecimiento del Real Zaragoza, su progresión real en los números y no solo en las sensaciones, que fueron el refugio en el inicio de Liga, con el peligro de subjetividad que siempre tiene el hablar de impresiones. Los números, sin embargo, no admiten ahora discusión y el Zaragoza, que firmó el peor arranque en los datos en Segunda de su historia, en las 21 temporadas con la actual que ha estado en la categoría de plata, ha mejorado prestaciones y viene de crecida.

Ahora mismo, el Zaragoza lleva cinco jornadas sin perder, con los empates ante Nástic, Oviedo y el del pasado domingo ante Osasuna y las victorias frente al Numancia y el Lorca. Solo el Huesca, que lleva las mismas jornadas sin caer derrotado, aunque con tres victorias y dos empates, y el conjunto osasunista, que se va hasta las ocho citas ligueras sin perder, pueden presumir de llevar tanto tiempo sin verse superado por un adversario en el marcador. El Zaragoza no cae desde que le ganó el Lugo en el Anxo Carro por 2-1.

Los números han mejorado mucho en esta pasada semana. Antes de que llegara el pregón de fiestas el Zaragoza firmaba seis puntos de 21, rozaba el descenso que ya había pisado en este inicio liguero, estaba a cinco puntos del playoff y a ocho del liderato y no había logrado dejar la portería a cero. El Zaragoza ganó con clara superioridad (3-0) al Numancia entonces líder y por primera vez dejó su portería inmaculada en esta Liga (lo había conseguido solo en Copa del Rey hasta entonces), derrotó por 0-2 al Lorca, que no había perdido en su feudo, y empató con Osasuna (1-1), el equipo más en forma de la categoría, en un duelo vibrante, jugado de poder a poder.

Esos siete puntos de nueve y los 314 minutos que Cristian Álvarez dejó su portería a cero hasta que llegó el tanto de Oier el domingo han dibujado un panorama mucho mejor para el equipo, que ya es décimo y que ve a solo tres puntos el playoff y a seis al líder Osasuna. Es decir, está en plena escalada y con dos partidos propicios a priori por delante en este octubre, la visita este sábado al colista Sevilla Atlético y el paso de la Cultural por La Romareda el viernes 27.

LA ESCALADA EN LA TABLA

Cuando el Zaragoza solo se amparaba en sus sensaciones, el equipo tenía muy mala defensa desde la clasificación, que lo mostraba en la zona baja, con un claro problema defensivo, porque siempre encajaba goles, y otro de eficacia, ya que fallaba ocasiones claras. Es decir, no dominaba ninguna de las dos áreas. Ahora, en los últimos tres partidos ha anotado seis goles (dos de Toquero, dos de Borja, uno de Papu y otro de Ros) y solo ha recibido el de Oier. Así, con 10 goles en contra en 10 jornadas tiene hasta 12 equipos con peores cifras en ese apartado y con 13 goles a favor solo hay ocho enemigos con más pólvora en lo que va de Liga. Es decir, los números muestra una clara evolución.

Y lo mejor es que al equipo se le adivina aún más margen de mejora, de posibilidades y de crecimiento, porque solo así se explica la ilusión de su gente, del zaragocismo, cuando todavía es décimo en la tabla con 13 puntos y ha empezado el campeonato en la zona baja. De hecho, salvo en el curso pasado, cuando tenía 12 puntos y Milla estaba al borde del cese, el Zaragoza, en esta etapa en la categoría de plata, ha empezado mejor en el resto de temporadas con respecto a la actual. En la 15-16 llevaba 16 puntos en las 10 primeras citas y era cuarto, era quinto en la 14-15 con 19 puntos y octavo en la 13-14 con 15 puntos.