Carlos ROJO, EXENTRENADOR DE LA CIUDAD DEPORTIVA (1977-2007)

“La cantera salvó al club varias veces”

Desde 1977 hasta el 2007, 30 años acompañaron el desempeñar de Carlos Rojo en la Ciudad Deportiva zaragocista, por donde llevó a todos los equipos desde alevines a juveniles, estos en su última etapa en el club. «La cantera ha servido para que el Zaragoza se apoyara en muchos momentos, ha salvado al club en varias ocasiones en su historia», proclama con rotundidad, para añadirle una reflexión global: «En un modo puntual, un jugador de la cantera ha echado una mano económica al Zaragoza mientras que el club ha invertido muy poco en ella».

Para Carlos Rojo, el jugador es lo importante, pero tanto o más «es la formación. Son fundamentales los modales, la educación o el respeto y hay que ayudarles en ese proceso de maduración paralelo al que viven como futbolistas», asevera. Y rememora la arenga que siempre decía a sus jugadores juveniles. «Siempre abría el año diciéndoles que de ahí futbolistas no salían a lo mejor ninguno, pero hombres iban a salir todos», afirma con una sonrisa.

Sus primeros recuerdos son del Trofeo Cluzasa, que «se hizo a finales de los 70 durante seis años, juntábamos a 10 colegios y los invitábamos al torneo. De ahí salió el primer alevín del Zaragoza», recuerda Rojo.

Treinta años en la cantera zaragocista dan para conocer a muchos de los grandes jugadores aragoneses: «Víctor Mu- ñoz jugó en Salesianos y lo firmamos para el Aragón. Tuvo que oírse críticas y protestas, pero fue el mejor jugador que hemos tenido de la cantera. Era extraordinario», asegura Rojo, que también fue decisivo en la llegada de Javier Villarroya, un traspaso récord en su tiempo, en 1990, para el Zaragoza: «Lo fiché del Arenas. Tras jugar su equipo de infantiles contra el Zaragoza les dije que les cambiaba al 10 de ellos por tres míos del banquillo».

JAVIER RUIZ DE LAZCANO, EXCOORDINADOR DE LA CANTERA HASTA 2009

“Me entristece hablar de la realidad actual”

Javier Ruiz de Lazcano, Chirri, fue jugador del Zaragoza y entrenador en diversas categorías, pero sobre todo su papel más relevante en el club lo ejerció durante casi 20 años, como coordinador de la Ciudad Deportiva: «La cantera le ha dado dinero al Zaragoza, ha sido rentable. Cuando un jugador sube del filial al primer equipo y explota lo hace en una edad joven, con mucho futuro por delante y, si lo quieres traspasar, los clubs que lo quieran fichar pueden apostar fuerte por él porque tiene muchos años aún como jugador», reflexiona.

Chirri estuvo entre 1990 y 1993, cuando dimitió en el puesto de coordinador, y de forma ininterrumpida entre 1994 y enero del 2009. «Hablar de la realidad de la Ciudad Deportiva me entristece. La forma de trabajar, la metodología, la idea que había para sacar el máximo partido, todo eso se ha perdido. Si cada año cambias de rumbo y de responsable es imposible trabajar a largo plazo», añade sobre los constantes cambios de dirección que ha habido en la cantera zaragocista desde que él se marchó.

No está de acuerdo en la política del club de traspasar a jugadores tan jóvenes: «En mi época traspasos de infantiles o de cadetes ni se estilaban ni los admitía. Es que no recuerdo ningún caso. No quería muchos jugadores de fuera de Aragón y los agentes conmigo lo tenían crudo. Y lo de los traspasos de jugadores jóvenes al final es pan para hoy y hambre para mañana».

Cuatro cursos seguidos en Segunda lleva el Zaragoza. «Para mí se ha perdido ese tiempo. Para que vengan Popa o Bagnack tiras de los de aquí. Tendría que haber un obligado cumplimiento en el club para que en la plantilla del primer equipo hubiera por ejemplo cinco de la cantera. El futbolista 24 del vestuario tiene que ser de aquí y no de Almería o Rumanía».

JOSÉ IGNACIO SOLER, EXCOORDINADOR DE LA CANTERA (2013-2016)

“Se trabaja bien allí desde hace años”

José Ignacio Soler abandonó su cargo como máximo responsable de la Ciudad Deportiva a finales de abril pasado tras casi tres años, el primer curso (13- 14) aún con Agapito Iglesias como máximo responsable del club y después con la Fundavión. «La situación económica y deportiva del Zaragoza es muy complicada desde hace años. Y tiene una parte buena en cuanto a que debutaron muchos canteranos en este tiempo», afirma.

Pero eso tiene el contrapunto. «La verdadera lástima es que por esa situación de emergencia no ha quedado más remedio que desprenderse de jugadores que en un futuro podían ser activos muy importantes, como Cucalón, Alastuey, Millán, Sola... Son futbolistas que hubieran podido generar muchos ingresos en un futuro. Se han ido a Madrid, Barcelona o Villarreal y estos clubs no son tontos. Álex Millán seguro que en unos años hubiera podido suponer más que esos 350.000 euros que pagó el Villarreal».

Defiende el nivel de la cantera, los jugadores que han salido, «y siguen saliendo, como Soro, Zalaya, Tresaco, Subías, Clemente... Solo hay que ver que en los últimos años el Zaragoza siempre ha llevado dos o tres jugadores a las inferiores de la selección. Eso no lo hacen muchos equipos».

En este sentido, Soler destaca el trabajo en la cantera zaragocista. «Allí se trabaja bien desde hace años. Hay técnicos capacitados y una gestión buena, adecuada a la realidad del fútbol. Obviamente, la crisis ha hecho que se haya quedado un poco obsoleta, porque no se pudo invertir, pero eso no es excusa».

Con seis responsables distintos desde 2009 hasta llegar al actual, a Ramón Lozano, «es obvio que la no continuidad de un proyecto es contraproducente y no ayuda. Pero que sigan saliendo jugadores con tantos cambios habla de la fortaleza de la Ciudad Deportiva».

ERNESTO BELLO, EXCOORDINADOR DE LA CANTERA (2008-2010)

“Falta competitividad hasta juveniles”

Ernesto Bello, actual secretario técnico del Deportivo, fue el director de la Ciudad Deportiva y coordinador del fútbol base entre el verano del 2008 y finales de diciembre de 2010, algo más de dos años y medio. Su primera reflexión es clara: «Aragón tiene un problema en el fútbol base y es la falta de competitividad. El jugador de la cantera del Zaragoza solo se da cuenta de la realidad cuando llega al División de Honor. Antes no compite, solo lo hace en un partido al año, ante el Stadium. Y después la distribución poblacional no ayuda en nada si el filial está en Tercera porque no hay equipos de otros pueblos que puedan competir con él», incide.

Bello llegó con un proyecto ambicioso de Agapito Iglesias para competir con las grandes canteras que no se pudo cumplir porque ya era un periodo de estrecheces económicas que aún se han hecho mayores ahora. «Pero la necesidad te hace apostar en los momentos de crisis. El Celta lo hizo en su día y también la Real Sociedad», afirma Bello, que recuerda que «los entrenadores de un primer equipo no piensan en el club, son egoístas. Pero la idea tiene que ser que haya 25 y por ejemplo tres del filial. Que jueguen o no, pero que estén. Y al final acaban jugando».

Regresó al Deportivo, donde sigue, pero Bello tiene claro que «Zaragoza es un sitio complicado por la exigencia, que es la de subir y eso hace difícil que un entrenador apueste de verdad por muchos canteranos. A lo mejor el director deportivo puede apostar pero el que alinea y se la juega es el entrenador».

El secretario técnico deportivista ve vital que el Zaragoza tenga un satélite en Segunda B: «Si no está el filial, ahora está el Ebro y tendría que serlo. Que le costara cada año por ejemplo 300.000 euros al club con cesiones a coste cero pero con obligatoriedad de jugar».