En las cuentas del zaragocismo, y en las del club, se señalaba La Romareda como el bastión para certificar la salvación, pero esta permanencia tan agónica, tan larga para un equipo tan irregular y poco fiable se está fundamentando en las últimas semanas en el puño de hierro que está teniendo el Zaragoza a domicilio, con nueve goles en tres deplazamientos que han supuesto siete puntos para tener ahora seis de renta con la salvación. En el Francisco de la Hera, ante un rival lanzado que traía cinco victorias, el equipo de Víctor Fernández soltó el encuentro más convincente de la temporada en el momento más delicado, con tres dianas para sellar la misma victoria que en Córdoba, mientras que en Cádiz el bajón en el tramo final dejó el duelo en tablas.

Fue un partido dominado de cabo a rabo por el Zaragoza el jugado en Extremadura. Tuvo muchas ocasiones, sin que Marc Gual y Álvaro acertaran en el mano a mano ante Casto y con alguna laguna defensiva habitual. Sin embargo, el Zaragoza fue mucho mejor en ataque que su rival. Hasta 17 remates, 11 de ellos a puerta, firmó el conjunto aragonés, que inauguró el marcador en un disparo de Marc Gual que dio en Borja Granero y que se fue al palo para que entre Álex Díez y Casto lo metieran en su portería.

Ya en la segunda mitad, Pep Biel, un jugador determinante con sus goles (cuatro en esta recta final y cinco en toda la Liga) y su fútbol, rubricó un tremendo gol con esa zurda de seda tras un robo de balón de Guti. Con el Extremadura dejando muchos espacios libres atrás en una apuesta ofensiva tras retirar a Borja Granero para sacar a Willy, Pombo consiguió la última diana en una jugada de potencia y remate para sumar el tercer triplete anotador consecutivo fuera de casa.

De la sequía al diluvio

Así, el Zaragoza, que lleva 27 goles a domicilio, ha logrado un tercio de ellos en los últimos tres encuentros del total de 19 salidas que lleva en lo que va de Liga, quedándole por jugar en Málaga y en Tenerife. Esa pegada de visitante la empezó a mostrar en Cádiz. Curiosamente, venía de tres viajes sin anotar (Osasuna, Granada y Mallorca) y con un rosco tras tres derrotas seguidas de forastero. Es decir, de la sequía a la lluvia de goles. Vivir para ver...

En el Carranza hizo un notable partido que dejó escapar en el tramo final. Allí, con trece remates, siete de ellos a puerta, y una mayor posesión que un enemigo que luchaba, y lucha, por el playoff, Pep Biel realizó un gran encuentro con dos dianas en la primera parte tras mostrar calidad a la hora de definir ante Cifuentes. Nieto, al principio de la segundamitad, anotó de cabeza en un partido que entonces parecía ganado y que se acabó en tablas.

En Córdoba y tras una mala primera parte, el Zaragoza se llevó la victoria necesitando menos remates que ayer o en Cádiz, pero con Marc Gual en estado de gracia. El delantero aprovechó las facilidades de la defensa del conjunto cordobesista para sellar un hat-trick en su mejor tarde como zaragocista. Ante el Extremadura se mantuvo esa racha de tripletes goleadores fuera de casa que revela que en la maleta de un equipo que lleva a domicilio 23 de sus 47 puntos hay escondido un puño de hierro que es clave para alcanzar la salvación.