El Real Zaragoza de Juan Ignacio Martínez es quinto en su Liga. Desde que el técnico alicantino se hizo cargo del banquillo en la jornada 19, el equipo ha ganado siete partidos, empatado cuatro y perdido otros tantos. Es decir, un total de 25 de los 45 puntos que se han puesto en juego en estas quince jornadas. Los mismos que Sporting, Rayo y Leganés. Solo el líder, el Espanyol, lo ha hecho mejor con 28 puntos. El problema para el conjunto aragonés es que la temporada no empezó hace quince jornadas. Cuando JIM se hizo cargo del equipo el Real Zaragoza estaba herido de muerte al haber obtenido únicamente 13 de los primeros 54 puntos en juego.

La reacción numérica con Juan Ignacio Martínez ha sido espectacular. En estos quince partidos ha recortado puntos a 17 de los otros 21 equipos de la categoría, lo que le ha permitido asomar la cabeza desde el infierno. El mejor resumen es el más evidente: cuando llegó JIM el equipo era penúltimo, solo el Albacete lo había hecho peor, y veía la frontera de la salvación a cuatro puntos. Ahora tiene a siete equipos por detrás, es decimoquinto y ve el peligro a cuatro puntos de distancia.

En estos quince partidos, con estos 45 puntos disputados, el Real Zaragoza ha sacado quince puntos más que el Lugo, doce más que el Logroñés, once más que el Oviedo, diez más que Cartagena y Sabadell, nueve más que el Alcorcón, siete más que Albacete y Castellón o seis más que el Fuenlabrada, su último rival. En diciembre tenía tres puntos menos que el Alcorcón y ahora le saca seis; cuatro menos que el Tenerife al que ahora ve a tres; cuatro menos que el Sabadell al que ahora saca seis; cinco menos que el Castellón al que ahora supera por dos; seis menos que el Cartagena que ahora está cuatro por detrás, diez menos que el Logroñés que ahora está dos por debajo.

De esta forma, el Real Zaragoza ha pasado de precipitarse al vacío a estar en disposición de salvarse, aunque le queda el peor tramo del calendario y es más que probable que todo lo conseguido no sea suficiente. El equipo va a necesitar más puntos. Quedan nueve jornadas para el final de la Liga y al equipo aragonés le quedan huesos duros de roer. Sin ir más lejos, este domingo recibe al Almería, tercero, y ha de medirse todavía a Girona, Sporting, Lugo, Espanyol, Las Palmas, Castellón, Mallorca y Leganés. Más equipos que pelean por subir que de su Liga. En la primera vuelta en esos enfrentamientos obtuvo seis puntos de los 27 disponibles.

JIM ha mejorado claramente a sus dos predecesores en el banquillo. El alicantino bien podría ilustrar la definición de revulsivo en el diccionario. Desde que dirige al Real Zaragoza, el equipo suma una media de 1,67 puntos por partido, la mejor de todos los entrenadores (hasta 14) en esta negra e inacabable etapa en Segunda División. Rubén Baraja, que comenzó la temporada, e Iván Martínez, que le sucedió, están en el podio pero por el lado contrario. Son dos de los peores técnicos de los últimos ocho años. Martínez solo obtuvo 0,38 puntos de media, al conseguir una única victoria en siete partidos dirigidos. Baraja sube ese promedio a 1 con dos victorias (una en los despachos) y cuatro empates en once partidos.

El mejor hasta ahora en esa estadística era Natxo González, que en una campaña de rendimiento bipolar -pasó de ser el peor al mejor- acabó con una media de 1,64 puntos por jornada. Lluís Carreras completa el podio con 1,54. Del resto solo hay otro técnico que no alcanzó ni el punto de media por partido, Lucas Alcaraz, que se quedó en 0,63.

Con JIM el Real Zaragoza ha recobrado el pulso. Con el otro fútbol, como dice el técnico, entendiendo la categoría, las limitaciones y las necesidades propias. Los debates sobre el estilo son secundarios mientras el descenso siga amenazando. En la situación del equipo aragonés el único argumento válido es el triunfo. Hace quince jornadas el Zaragoza pendía de un hilo. Hoy respira y sigue latiendo. Sufriendo, al borde del abismo, pero más vivo que hace cuatro meses. En la Liga de JIM el Zaragoza es quinto.