Si no hay sorpresa monumental de última hora, Alberto Soro, la joya de la cantera del Real Zaragoza, se convertirá en los próximas días en nuevo jugador del Real Madrid. Lo hará por una cantidad que no alcanzará los 3 millones de euros, seis menos de los que figuran en la cláusula de rescisión incluida en el contrato que el canterano firmó el otoño pasado y que le convertía, a todos los efectos, en integrante del primer equipo.

La salida del ejeano es solo cuestión de tiempo, si bien todavía restan pequeños escollos que impiden, de momento, un acuerdo que, en todo caso, parece cantado. El principal se centra en la próxima temporada. Porque el Zaragoza exige que el contrato de larga duración que unirá a Soro con el Real Madrid incluya que el mediapunta recale cedido en el equipo aragonés la próxima campaña. Entiende la entidad aragonesa que Soro debe ser determinante tras haber pasado un primer año difícil en la categoría y que su rendimiento, sin duda, subirá enteros.

Por eso, Víctor Fernández, que siempre ha admitido que el fútbol de Soro es de su agrado, quiere tener al zaragozano a sus órdenes y así se lo ha trasladado a la dirección deportiva. Sin embargo, el Real Madrid pretende que el futbolista pase directamente al Castilla, en el que se estrenará como entrenador Raúl González. Así, el plan de Florentino Pérez consiste en que Soro llegue a la capital de España a través de un contrato de larga duración y que, de momento, se quede en el segundo equipo antes de acometer, tal vez la próxima campaña, el salto al primer equipo o bien salir cedido.

Pero Soro no está por la labor. El canterano, a través de sus representantes, ya ha trasladado al Real Madrid que no quiere jugar en Segunda B y que su deseo es ser cedido el primer año al Real Zaragoza.

DE LA MANO

En ese aspecto, tanto el club aragonés como el propio jugador van de la mano. Porque ninguna de las dos partes quiere que Soro se vaya al Castilla. De hecho, la continuidad del ejeano en el Real Zaragoza durante una campaña más se ha convertido en una exigencia para que la operación acabe llegando a buen término. De momento, las dos entidades siguen negociando.

Aunque tampoco hay acuerdo definitivo en la cantidad que el Real Madrid abonará a los aragoneses en concepto de traspaso. El club blanco ofrece 2,5 millones de euros, pero el Zaragoza no se muestra dispuesto a bajar de 3, una cantidad, en todo caso, muy inferior a los 9 que figuran en la cláusula de rescisión de un jugador que lleva años siendo seguido de cerca por los grandes del fútbol español y europeo.

Y el Real Madrid es uno de los que más tiempo lleva sometiendo a Soro a una estrecha vigilancia. De hecho, José María Gutiérrez Guti, entrenador del juvenil A del club blanco hasta el año pasado, fue uno de los que más insistió en la idoneidad de hacerse con los servicios del aragonés, del que quedó prendado en una de sus visitas a la Ciudad Deportiva.

Ahora, todo apunta a que Soro firmará por el Real Madrid aunque lo que todavía no está claro es si el zaragocismo podrá seguir disfrutando un último año de un futbolista que estaba llamado a marcar una época en el club aragonés. Así lo entendió la entidad, que en octubre del año pasado renovó su contrato hasta el 2022, con un considerable incremento salarial y de su cláusula de rescisión.

Pero, al igual que Vallejo, Ander o Cani, entre otros, Soro también está destinado a marcharse del Zaragoza. Los ingresos económicos que supondrán su marcha serán aire fresco para las maltrechas arcas del club, que, sin embargo, aseguró recientemente que, esta vez, las ventas no eran obligatorias. «Nadie del club me ha dicho que haya que vender», aseguró el director deportivo, Lalo Arantegui, hace un par de semanas. Pero, si no hay sorpresa mayúscula, Soro, que siempre ha mostrado su deseo de permanecer en el Real Zaragoza la próxima temporada, se irá. El club venderá a su joya. Otra vez.