El Real Zaragoza espera reponerse del mazazo que supuso la derrota de la pasada jornada en La Romareda contra el Girona consiguiendo los tres puntos en la visita que rendirá mañana al C.D. Tenerife, un directo rival en la lucha por meterse en la Promoción de Ascenso.

El equipo aragonés, que había sumado dos victorias consecutivas (Real Oviedo y Rayo Vallecano), sufrió un duro golpe moral al perder frente al Girona, segundo, porque había cifrado sus esperanzas en una victoria que le hubiera devuelto al grupo de privilegio de la clasificación, además de haber acortado distancias con el ascenso directo que, tras la derrota, se ha alejado hasta nueve puntos que parecen muy complicados de recortar.

Por ello, en la capital aragonesa se han replanteado el objetivo del ascenso directo y ahora el propósito es entrar en la Promoción de Ascenso.

Pero para lograrlo el conjunto aragonés debe conseguir una regularidad que todavía no ha logrado y, sobre todo, una solidez defensiva que tampoco consigue alcanzar.

Ni Luis Milla, mientras fue el técnico zaragocista, ni su sucesor, Raúl Agné, han conseguido ese objetivo, algo que se antoja fundamental en un equipo que quiere ascender.

Más bien todo lo contrario, porque el conjunto maño es el segundo más goleado de la categoría con veintinueve tantos encajados en veinte partidos, los mismos que también han recibido el UCAM Murcia y el Elche.

Además, el Real Zaragoza cuenta con el problema añadido de que en bastantes encuentros los rivales consiguen marcar con apenas ocasiones de gol porque los errores defensivos que se cometen son bastante graves.

Eliminarlos está siendo el objetivo que se ha marcado Agné para evitar que continúe el desangramiento, y de si el equipo consigue hacerlo en el Helidoro Rodríguez dependerán buena parte de las opciones de puntuar.

Para el encuentro frente al conjunto insular Agné contará con las bajas de Cani, por sanción, y de Wilk, José Enrique, Fran y Juan Muñoz por lesión.

Por contra, recupera al central uruguayo Marcelo Silva que volverá a su posición en el eje de la zaga.

La duda está en saber si la ausencia de José Enrique será cubierta por Jorge Casado o si Agné optará por desplazar a Leandro Cabrera al lateral izquierdo desde el centro manteniendo al, hasta ahora, único fichaje invernal, Jesús Valentín como pareja de Marcelo Silva.

La ausencia de Cani apunta a que será cubierta por Jordi Xumetra, que volvió a los terrenos de juego la pasada semana tras superar una rotura de peroné.

Otro puesto en el aire estaría en función de si el técnico del conjunto 'blanquillo' juega un 4-2-3-1 o un 4-4-2. En el segundo caso sería Dongou el acompañante del goleador Ángel mientras que en el primero se jugarían un puesto en la banda Lanzarote y Xiscu y Dongou estaría en el banquillo.