El Real Zaragoza juvenil empató (1-1) este domingo con el Villarreal en el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa de Rey y quedó eliminado al no poder superar el 2-1 por el que cayó en el partido de ida.

El conjunto de Iván Martínez realizó un gran primer tiempo en el que fue superior a su oponente pero en el que le faltó acierto rematador para haber encarrilado la eliminatoria mientras que en el "submarillo amarillo" apenas inquietó la meta zaragocista en los primeros 45 minutos.

Francho puso por delante al conjunto 'blanquillo' en el minuto 40 con un disparo seco desde fuera del área, como ocurriera en la ida, imparable para el meta visitante.

En la segunda parte no cambió la tendencia porque seguía mejor el equipo aragonés pero tuvo la desgracia de que un centro del equipo castellonense al corazón del área terminó en gol en propia puerta.

Era el empate para el Villarreal sin haber disparado entre los tres palos hasta ese momento.

A partir de ahí cambió el sentido de un encuentro ya que hubo permanentes interrupciones del juego, casi siempre del equipo visitante, que impidieron la continuidad.

El meta del Zaragoza, Azón, se convirtió entonces en el héroe tras salvar varias acciones de uno contra uno y sus posteriores rechaces.

El conjunto maño se volcó en el ataque pero sufrió la expulsión de Vela, primero, y la de Jesús Jiménez, después, lo que dejaba el partido prácticamente imposible.

A pesar de este final el Real Zaragoza juvenil ha completado una histórica temporada ya que se han proclamado campeón de Liga en su grupo y campeón de la Copa de Campeones.