El Real Zaragoza no contempla en estos momentos la destitución de Paco Herrera. Para el club, para la dirección general que ostenta Jesús García Pitarch, el actual entrenador se encuentra fuerte y el equipo da señales de vida, de alma, por más que el Zaragoza lleve solo un punto de los últimos doce. Además, ese cese se encuentra con el mismo obstáculo que en noviembre, donde una racha de cinco partidos sin ganar y tres derrotas seguidas dejó al entrenador al borde del abismo, pero la escasa capacidad económica abortó cualquier medida.

Es decir, el Zaragoza sigue sin tener dinero para asumir el despido de Herrera, al que le queda esta temporada y la próxima de contrato y cuyo salario ronda los 400.000 euros. Y el técnico ya ha dicho en más de una ocasión que él no se plantea dimitir y renunciar a su actual contrato, algo que también se dedujo de su rueda de prensa de ayer.

CON PESO EN EL GRUPO Además, los rectores de la entidad consideran que en el vestuario la figura del entrenador no ha perdido mucho peso, que la gran mayoría del grupo está con su técnico. Razones que llevan a Pitarch, y a Moisés García León, secretario técnico, a no dar un ultimátum al entrenador de cara al duelo ante el Recreativo en Huelva el próximo sábado, aunque es obvio que una derrota allí, llegar a cinco jornadas sin ganar, y ver alejarse aún más el tren de Primera División dispararía las alarmas más si cabe.

Pitarch acudió a dos entrenamientos del Real Zaragoza la semana pasada y charló con el técnico, al que vio fuerte y confiado en revertir la situación. La grada volvió a cargar ayer contra el entrenador y se escuchó de nuevo el Herrera vete ya que llevaba un tiempo sin oírse en el estadio de La Romareda. Tras un enero donde pareció que el Zaragoza levantaba el vuelo, el equipo lleva un solo punto en 4 citas y ha salido en esta jornada de la zona de promoción, que está a un punto, mientras que el ascenso directo queda a nueve.