No hay todavía nuevo entrenador en el Real Zaragoza B. César Láinez dirigió al equipo el pasado sábado en el triunfo ante el Villarreal B (1-4), y después le pidieron que se encargara de los primeros entrenamientos de la semana. Llevó el mando en la sesión de ayer y lo seguirá haciendo hasta que el club anuncie una decisión de futuro. De momento, le han ofrecido el equipo a Pascual Sanz, que ya dirigió al filial zaragocista entre el 2005 y el 2008. La primera respuesta del técnico fue una negativa rotunda, aunque el paso de las horas y la insistencia por parte del club aragonés pueden hacerle cambiar de idea.
En principio, mañana se sabrá si el exfutbolista acepta el reto de regresar a los banquillos. La realidad es que cuando dejó en el 2010 el Andorra, el último equipo que ha dirigido, Pascual decidió apartarse completamente del fútbol y centrarse en la empresa que gestiona junto a sus padres y sus hermanos, Agroindustrial Pascual Sanz. Es precisamente en su trabajo donde encuentra uno de los grandes impedimentos para regresar a los banquillos, sobre todo por tener que hacerlo de una manera tan apresurada. Por eso la primera contestación fue no, sin dudas ni al parecer grietas.
Sin embargo, tras la última conversación con el club quedó una posibilidad abierta a su regreso. Se trataba de tocarle la fibra zaragocista, a sabiendas del gran cariño que guarda Pascual por el club (estuvo 11 temporadas en la Ciudad Deportiva en sus etapas como jugador y entrenador). De hecho, la única posibilidad que contemplaba el alfindeño de volver a sentarse en un banquillo era precisamente que lo reclamase el Zaragoza.
OTRAS OPCIONES La decisión final está en manos de Pascual Sanz, con quien se ha hablado de un proyecto a largo plazo, aunque están sin concretar ni los años de contrato ni el sueldo a percibir. Si el técnico no accediese finalmente, el club buscaría otras opciones cercanas, como puede ser el caso de José Ignacio Soler, director de la cantera del Real Zaragoza y que el pasado sábado se desplazó a Villarreal para ver el partido del filial en directo. La ventaja de esta opción es que no supondría grandes alteraciones en la estructura y no habría que realizar una nueva contratación, inmerso como está el club en un ERE. Si se produjese este caso, debería ser Pedro Suñén, que regresó recientemente a la Ciudad Deportiva, el que debería encargarse de todas las tareas de coordinación.
Del nombre que se decida finalmente dependerá la continuidad de César Láinez, que quedó afectado por la salida de Emilio Larraz, con el que se había comprometido, y la del preparador físico Alberto Pérez, a quien el último entrenador también eligió personalmente. El exguardameta no ha querido abandonar el equipo en esta situación, pero tampoco es seguro que continúe con el nuevo técnico.
Tomar las riendas del filial no es ahora una bicoca. Pese a haber ganado tres de los seis partidos disputados, muchos lo ven como un conjunto destinado a sufrir para mantenerse en Segunda División B.
